Reflejos de una conciencia desgarrada

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Sublime desgracia, deshonra inmediata, una torpe sin diplomacia y con letras baratas

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Sublime desgracia, deshonra inmediata, una torpe sin diplomacia y con letras baratas.

No hay que decir sino la verdad, una que se ve y de paso te mata.



No soy la más sensata, pero te puedo dedicar mil serenatas, aun sabiendo que ninguna te agrada.




Soy un desastre, un caos divino, que a cada instante crea remolinos.

¿Qué te puedo decir?
No soy la mejor.



Un ser atorrante que remonta el vuelo, para ver si esta vez por fin llega al cielo.


¿Podría cambiar?
¿Ser diferente?
¿Me amarías así?



Sin importar las respuestas, todo se reduce en mí, simplemente soy yo,

yo

Y yo.

Dando vueltas en pensamientos que me arrastran de un lado a otro.



Como hoja que cae al suelo, cómo basura arrastrada por las olas del mar.

Como tristeza en noches de desvelo, que no te permiten ni soñar.



Agradezco la atención, pero dudo siempre de la buena intención.


¿Será lástima?


No lo sé, al final de cuentas todo lo que escribo, hago y digo no tiene ningún sentido.


Quisiera congelar el tiempo, guardar los buenos recuerdos y borrar los malos.

Desgraciadamente me arrepentiría, porque me volví adicta a recordarlos.

Porque muchos de ellos son lo que soy, no puedo olvidarlos.



A estas alturas no me da pena, no me conoces, y así como llegué, me voy a ir sin previo aviso.

¿De este mundo tal vez?
No hay nada conciso.



No lo sé, sigo buscando, como describirme:

Una decepción más para los que me conocen.
Una persona que a estas alturas no le importa que le destrocen.
Una que por más que lo intente no logra conectarse con nadie.


¿Sigo evitando a las personas?
Ya me cansé, sigo refugiándome en el humor, sigo riéndome de todo, como si eso fuera a quitar mi temor.


Esconder la debilidad con un mecanismo de defensa es humano, pero que lo haya gastado a más no poder, eso es inhumano


En fin, eso soy yo, un ser que sigue sin poder conciliar el sueño, uno que sigue viviendo en el desvelo o si tengo suerte, soy el producto de la imaginación de algún duelo.

LETARGIA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora