12.

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En el capitulo anterior. 

— ¡Oye! yo soy hermoso.

—No lo eres, Minho.

—Envidioso.

Así bajaron la colina discutiendo todo el camino entre manotazos y palabrotas, como si no tuvieran camiones ardiendo en llamas y humo negro a pocos metros de ellos.


⚠ Capitulo de relleno necesario para la trama ⚠


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Ahora solo quedaba la explosión en el mar. Diez minutos antes Yeji dio aviso que estaba en posición y que pasaría a recoger a los dos capitanes de los distintos barcos y sus respectivos tripulantes, comprobó también que ambos hubieran dado aviso a tierra de que los barcos presentaban algunos desperfectos con el combustible.

— ¿Están todos bien caballeros? — consulto la mayor mientras tomaba el control del yate bajo la mirada atenta de Ryujin y la hermana menor de Felix, mal que mal llevaban a cuatro hombres desconocidos abordo.

—Todo bien señorita Hwang — dijo el más anciano — chicas no deben tener precaución de nosotros, primero porque somos hombres viejos que no dañarían a unas niñas como ustedes y sé que nuestra palabra podría no valer, pero entonces lo prometemos porque sabemos lo que nos pasaría si llegáramos a siguiera mirarlas de mala manera.

—Podemos creer en sus palabras, pero sin embargo nunca hay que ser demasiado confiada. — expreso Olivia ganándose las miradas de los presentes. — Felix siempre me ha dado ese consejo.

Se había alejado un par de metros de los barcos cuando los vieron estallar en mil pedazos, haciendo tambalear el yate teniendo que afirmarse con todas sus fuerzas.

—Mierda... eso definitivamente llamara la atención.

— ¿Qué tipo de mente retorcida tienen sus hermanos? — cuestiono Ryujin pasando sus ojos de Yeji hacia Olivia.

—No quieres saberlo — la pequeña castaña sonrió muy parecido a como lo hacía Felix — supongo que es tiempo de que llame a mi esposo para decirle la desgracia en la que nos encontramos.

Todos los puntos a destruir ya estaban en llamas, aun debían comprobar que los Yilmaz estuvieran bien muertos y que toda la droga hubiera sido destruida, también debían ver qué pasaría con todas las chicas que ese desgraciado traían hasta Asia para prostituirlas.

Felix sonreía de oreja a oreja al ver que su plan había funcionado y que todos como familia habían podido derrocar a unos tiranos como esos, además de tener su venganza personal por la bala en su hombro y la puñalada que había recibido en el estómago, de ambas cosas aun cargaba cicatrices pero eso también sería un recordatorio de que sabía cómo devolver la mano.

El Dragón de Medusa. - Hyunlix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora