Felix y Hyunjin están atrapados en el cliché más viejo de todos los tiempos, un matrimonio por conveniencia dentro de la mafia. La familia Lee quiere casado a su hijo mayor para mantener su estatus social, la familia Hwang quiere casar a su hijo men...
—Y yo que pensaba que haber lidiado con los rusos había sido un dolor en el trasero — comenzó su camino hacia su habitación. — Buenas noches embarazador de prostitutas.
—Buenas noches hijo sin amor.
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Allí estaban todos puntualmente a las ocho de la mañana en el despacho de Inyeop, el cual por cierto estaba emputadisimo. Primero por la poca seguridad en el evento de Yeji lo cual había permitido que Sojin se colara en el lugar, también estaba cabreado por la mentira de Felix con respecto a su fertilidad por la oleada de habladurías que se levantaría sobre su matrimonio y tercero tenia las pelotas hinchadas por la insistencia de los turcos a que su mercancía fuera trasladada tanto por tierra como por mar.
El patriarca de los Hwang solo ofrecía un medio de transporte ya que en caso de ser descubiertos con la mercancía ilegal tenía tiempo de reaccionar ante un solo flanco dañado, además de que estos tipos quería introducir drogas alucinógenas al país, las cuales casi todas iban a dar a barrios pobres en manos de niños y eso no iban a permitirlo.
—Quiero el nombre del jefe de seguridad de tu evento, Yeji. — Exigió mientras la chica temblaba cual gelatina ante el escrutinio de los varones de su familia. — Tenías solo una tarea, que todo fuera casual y aburrido, no que la ex amante de tu hermano se metiera a decirle cosas a Felix.
—Padre yo...
—Sé que no se me pidió la opinión, pero... — interrumpió Felix.
—Entonces no digas nada, Lee. — Hablo Seungmin de brazos cruzados mirándolo de soslayo mientras se preguntaba porque Inyeop no le cortaba la lengua al insolente ese — no olvidemos que tú también la cagaste anoche, conmovedor discurso de pasado trágico por cierto. — el pecoso podía sentir la lengua bifurcada de aquella serpiente de cabello castaño y semblante serio que era su concuñado.
—Aunque te duela querido, mi apellido legal es Hwang, igual que tu — le recordó — y para todo lo inteligente que eres, Seungmin, también eres bastante desconfiado — imito su mirada despreciadora escaneando de la cabeza a los pies — Así que lo diré ante toda la familia para que quede claro de una vez por todas, no estuve ni estoy interesado en tu marido. — apunto a Changbin — el emparejamiento que nuestras familias tenían con nosotros solo era parte de sus mentes, nunca hubo interés romántico, no seas ridículo, no necesito el marido de otro teniendo uno propio.
—Como si Hyunjin te tocara. — soltó con desprecio acumulado paseando su vista del pecoso al alto castaño quien solo barrio con una fría mirada al de ortodoncia. — Es un matrimonio totalmente falso, aparentemente perfecto para las reuniones sociales y nada más — insistió Seungmin.
—Que tan verídico sea mi matrimonio no es algo que le incumba a ninguno de los presentes, además si yo quisiera un amante no sería tan imbécil de meterme con mi cuñado arriesgando todo — camino un par de pasos hacia el castaño poniendo en tensión a todo el mundo — sé que te estas regocijando en mi "metida de pata" pero esto solo puede beneficiarte a ti — le apunto con el indico mientras Seungmin alza una ceja en duda por aquella declaraciones — ya está el rumor de que no puedo concebir entonces lo esperaran de ti, de Jisung o de Jeongin, ustedes son los que están casados con los mayores, mis futuros hijos no son necesarios para continuar con el linaje Hwang porque desde un principio Hyunjin jamás será el cabeza de familia. Así que compórtate como un hombre de tu edad y deja de ver en mí a un enemigo ya que no quiero ni a tu esposo ni tu lugar en la familia, ridículo.
