Felix y Hyunjin están atrapados en el cliché más viejo de todos los tiempos, un matrimonio por conveniencia dentro de la mafia. La familia Lee quiere casado a su hijo mayor para mantener su estatus social, la familia Hwang quiere casar a su hijo men...
—La tranquilidad terminaría matándote, podemos restarnos un poco pero no creo que dejar todo a largo plazo nos satisfaga.
—Por eso eres mi mente, conciencia y corazón, amor.
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Grecia había sido maravilloso, pero las vacaciones debían llegar a su fin. No ocultaban su emoción por volver a casa y ver a sus seres queridos pero si bien la idea de dejar la mafia no fue bien digerida por ninguno de los dos Hyunjin definitivamente había tomado una decisión al respecto.
—Vamos a mudarnos. — declaro mientras el avión pasaba sobre el océano y Felix sacaba algunas fotos con su polaroid.
— ¿Qué? — Guardo la cámara mientras miraba la tranquilidad en el rostro ajeno luego de soltar aquella bomba — ¿Qué haremos qué?
—Mudarnos... lo estuve pensando por un buen tiempo y creo que no tenemos la suficiente privacidad en casa, está bien... tenemos nuestra propia casa pero sigue siendo dentro de la propiedad de mis padres, ¿no te gustaría tener un espacio creado por ti mismo un poco alejados de los demás?
— ¿Y el lugar que he estado construyendo detrás de nuestra casa para poder trabajar?
—Eventualmente habrán oportunidades en las que tendremos que quedarnos en casa por negocios u otras cosas, pero quiero que tengamos nuestra propia casa, un espacio ajeno a la familia, Lix.
— ¿Y dónde seria ese lugar?
—Jeju... sé que no es Australia ni Grecia, pero puede ser nuestro pequeño paraíso, sé que suena como si te lo estuviera imponiendo pero si dices que no, entonces no.
—Si quiero, no me agrada que no me lo preguntaras pero si me dejas hacer lo que yo quiera con la construcción entonces sí. Y quiero la disposición del jet porque no pienso manejar tantas horas hasta Seúl cada que tengamos que ir.
—Un helicóptero es mejor amor, más pequeño y menos aparatoso — Felix se rio de la insólita conversación, ¿Cuántas personas en el mundo eran tan estúpidamente ricas como para hablar de cosas así con tal simpleza? — O si quieres un bendito castillo flotante también es tuyo, solo pídelo.
—Helicóptero está bien.
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