06.

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En el capitulo anterior. 

—Pero sigo siendo un dios — sonrió ante el golpecito que el pecoso le dio en la frente por su comentario narcisista. — Quiero que tengas en claro que sea lo que sea que pase con nosotros como matrimonio, sin condiciones siempre voy a defenderte.

—Es mutuo cariño. Somos un matrimonio después de todo.     

Era casi medio día y Felix ya estaba harto

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Era casi medio día y Felix ya estaba harto. ¿De que servía tener una oficina con vista al mar en pleno puerto si no podía disfrutar de la vista y el sonido ambiente? estuvo respondiendo llamadas toda la mañana de los diferentes clientes a los cuales les transportaba diferente tipo de mercancía del ámbito legal, los cuales ya se habían enterado que la mafia turca pretendía involucrar a los Hwang y por consiguiente a las empresas Lee en sus negocios fraudulentos y por consiguiente la preocupación se estaba esparciendo como enfermedad pandémica, los clientes querían retirar sus contratos legales por miedo a ser relacionados con la mafia.

Como le vuelvo a reiterar señor Chen, sus esculturas serán trasladadas de Corea a Estados Unidos sin ningún problema, no tiene de que preocuparse. — rodo los ojos con ganas de maldecir en su mandarín natal al señor Chen — No, como le he estado explicando nada tenemos que ver con negocios ilegales, señor Chen — mintió descaradamente mientras veía la luz de la línea que lo conectaba con su secretaria parpadeando hace un buen rato — si... claro que lo entiendo señor Chen, podemos firmar el acuerdo que usted quiera, pero debe venir personalmente para hacerlo, entenderá que este negocio es importante y yo soy un hombre ocupado que no estará tratando con intermediarios, si gusta también puede entenderse con mis abogados en caso de querer cancelar el trato ya que como lo reviso previamente hay cláusulas que deben cumplirse y si usted rompe el acuerdo es usted quien debe indemnizarme. — en ese momento el hombre reculó de sus palabras diciendo que mantendría el contrato previamente firmado de trasladar sus bienes con los barcos de los Lee. — Bien, me pondré en contacto con usted a penas los barcos zarpen con destino a norte américa. — En ese momento su pelinegra secretaria entro rápidamente inclinándose en señal de disculpa viendo como su jefe seguía al teléfono, el cual el pelinegro cortó en ese preciso momento — ¿Qué pasa, Chaeryeong?

—Siento interrumpirlo señor Lee... Hwang... — el pecoso le hizo un ademan restándole importancia al apellido con el cual lo debía llamar, que le diera pronto la información era lo primordial — El señor Hwang lo busca.

— ¿Cuál de todos, Chaer? — Suspiro mientras la chica se veía mortificada por la situación — ¿mi suegro, cuñados, mi esposo? ¿Quien?

—El señor Seungmin. — Felix hizo una mueca de fastidio — le he dicho que está muy ocupado pero dice que está dispuesto a esperar todo el día, sé que es su familia pero ya me tiene nerviosa, ha examinado toda la oficina desde hace como media hora y solo observa como un águila a punto de atacar. — aquello hizo reír al pecoso.

El Dragón de Medusa. - Hyunlix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora