20.

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En el capitulo anterior.

—Tomare eso como un "te quiero hermana"

—Te quiero hermana. — Le beso la frente — siempre te he querido mocosa, ahora vete, tu esposa espera.


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Bajaron junto a ella para darle la despedida multitudinaria con todos sus hermanos, algunos seguirían un rato más en la fiesta, entre ellos Minho y Jisung quienes estaban disfrutando de su noche libre de cuidar a su hija, Chan pronto se llevaría a Jeongin ya que casi no podía caminar con lo hinchado que tenía los pies, Inyeop y Jihyo se ofrecieron a llevar a las chicas al aeropuerto, Seungmin y Changbin estaban perdidos por algún rincón en donde no pudieran ser percibidos aunque una de las tías de los Hwang dijo haber escuchado ruidos extraños en el armario de limpieza.

— ¿Nos vamos?

— ¿Tan pronto? — El pecoso miro su reloj marcando la una de la mañana, la mayoría de los invitados bailaba o bebían eufóricos — ¿en verdad tienes tanta prisa por llegar a casa?

—No vamos a casa... no esta noche. — Felix lo miro extrañado, Hyunjin estaba actuando raro desde la mañana, como si estuviera nervioso. — Te tengo una sorpresa.

—Del tipo de sorpresa normal o del tipo de sorpresa de "atrape a un tipo, vamos a torturarlo juntos" no me estoy quejando solo quiero estar advertido.

—No hay nadie a quien quiera matar amor... al menos no hoy.

—Me encanta que aclares el "hoy no" — tomo su mano para dirigirse al auto — ya has sembrado la duda en mí, no voy a poder descansar sin saber qué pasa.

El castaño manejaba con tranquilidad a través de las oscuras y tranquilas calles, mientras Felix iba cantando bajito las canciones que reconociera de la radio mientras el viento entraba por la ventana y se deshacía de su corbata abriendo un par de botones de su camisa.

Ahora había cambiado su canto de canciones de películas a canciones de grupos de chicas, la elegida había sido pink venom interpretada a todo pulmón. Se veía feliz y eso era todo lo que Hyunjin quería, que a pesar de toda la mierda por la que había pasado el menor aun así fuera capaz de tener esos momentos de felicidad.

Hyunjin manejó un par de minutos más disfrutando de la voz profunda de Felix hasta que llego a las afueras de lo que parecía un parque, el pecoso no podía decirlo con seguridad pues todo estaba oscuro, el castaño apago el motor y le indico que saliera del auto.

—Dime que no es un cementerio...

—No seas ridículo, ¿porque te traería a un cementerio? — La cara de Felix le dijo tantas cosas que estaban completamente mal todas bajo el término de "enterrar" cosa que no pasó desapercibida por el mayor — reitero, a veces eres un cerdo, pero me encanta.

El Dragón de Medusa. - Hyunlix.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora