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Llegaron a la casa de Yang, estaba a media cuadra de distancia con la universidad.
Hyunjin se quedó parado mirándola mientras JeongIn buscaba sus llaves entre su mochila repleta de cosas.

— Ah, la casa de Yeonmin — Mencionó Hyunjin, hace unos días atrás la había visitado, no se imaginó pasar por ahí nuevamente.

— Sí, Yeonmin es mi hermana menor — Abrió la puerta y fue el primero en entrar — Ella ahorita está en la universidad con sus amigas, siempre tarda en llegar a la casa apesar de que vivimos muy cerca — Aventó las mochilas de los dos en la repisa de la entrada de la casa.

Hyunjin miraba las paredes llenas de cuadros familiares, eran tantos que le generó curiosidad.

— ¿Y tus padres? — Hizo la pregunta vagamente, su mente estaba en las fotos antiguas.

— Mi papá de viaje y mi mamá en su trabajo — Alzó sus brazos estirándose y observó al chico que analizaba una foto en particular — Fue en un festival del 10 de mayo en la primaria.

La foto era de un pequeño JeongIn sonriendo junto con una niña más pequeña que él, Yeonmin y ambos con manchitas de pintura en sus manitas y ropita, los dos sostenían un cartel con las palabras: "Te quiero mami", era tan adorable esa imagen que lo hizo sonreír en automático.

— Se ven tan felices.

— Sí, somos muy unidos desde pequeños. Peleamos mucho pero, siempre me llama cuando tiene problemas o quiere contarme algo, ¿y tu familia?

— Sólo somos mis papás y yo, soy hijo único.

— Entiendo.

Hyunjin asintió a su respuesta y se quedaron por unos segundos en silencio, como sí no hubiera nada necesario que comentar del tema.

— Voy a subir a preparar tu agua, me di cuenta que el refresco también cayó en tu cabello.

Hwang tocó su cabello y tenía razón, estaba pegajoso y agrietado por el refresco, no se había percatado.

— Muchas gracias, JeongIn — Le regaló una sonrisa.

Subieron las escaleras y el pelinegro se quedó sentado en la cama de Yang mientras esperaba, jugaba con su playera que le empezaba a incomodar de lo sucia que estaba.

— Está lista, te dejé una bata doblada para que la uses cuando salgas.

— Gracias.

Se dirigió al baño y una vez dentro de el, comenzó a desvestirse, era rara la situación, haber terminado en la casa de JeongIn.

El agua caliente le hizo relajar los músculos.

Tardó aproximadamente 15 minutos en la ducha, se colocó la bata negra que el peliazul había dejado, amarró el lazo en su cintura y salió.
Se sentía más tranquilo y feliz, ya no se sentía incómodo.
Su cabello estaba húmedo, de las puntas caían pequeñas gotas de agua.
Al regresar al cuarto de JeongIn se acercó al gran espejo de cuerpo completo que estaba en la habitación secándose el cabello con una pequeña toalla.

— Te ayudo — Se paró detrás de Hyunjin y secaba su cabello con la toalla — Ahí te dejé el nuevo cambio de ropa, la anterior la puse a lavar, mañana en la escuela te la entregaré.

— Gracias — Cerró los ojos evitando que entraran las gotitas.

JeongIn dejó de secarle el pelo y Hwang confundido abrió los ojos al sentir una respiración, frente al espejo observó a Yang hundir el rostro en su cuello, apretaba sus labios contra este y abrazó su cintura, todo esto lo hacía sin despegar su mirada de Hyunjin.

Agapanthus (✿⁠) Jeongjin/HyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora