Agapanthus (✿⁠) Jeongjin/Hyunin

13

Se acomodó en su cama recargando su espalda en la cabecera mientras veía el teléfono, vagaba entre las aplicaciones y se detuvo a entrar a su galería, su mirada fue a las primeras fotos que se tomó con Eunji.

Habían sido tomadas por Minho cuando, ellos junto a Eun salieron a una cafetería nueva, la pelirroja sonreía en la foto junto a su café y con la cabeza recargada en el hombro de Hyunjin quién con su mano hacía una pose de "V", ese mismo día se habían hecho novios.

Soltó un suspiro, se preguntaba realmente sí le gustaba de manera romántica o sólo le gustaba porque era linda.

Una notificación se marcó en la barra, creyendo que era un mensaje de Minho o Felix abrió el chat.
Pero era el chat de JeongIn.

I.N ✿

[Foto]
Jajaja, así lo encontré al llegar a mi casa.
¿No es lindo?~~~
Ha comenzado a crecer más de lo normal.
Creo que está dando el estirón.
[16:30 PM]

Oh, Maki, mi vidaㅜㅜ
Deja de crecer, te ves hermoso pequeño.
Dile que le mando saludos y muchos besitos♡
[16:30 PM✓✓]

Sí, yo le paso el recado.
[16:31 PM]

Le compré comida.
Mañana en la escuela te lo doy.
[16:33 PM ✓✓]

Maki se pondrá feliz en cuanto
le diga que su otro papá le compró comida.
Gracias♡
[16:35 PM]

Con una sonrisa apagó el celular y lo dejó a un lado de él sobre su cama, se paró enfrente del espejo y se miró en el observando la sonrisa que tenía. Esa era su expresión al hablar con JeongIn.
Se golpeó sus mejillas con las palmas de sus manos, ¿que le pasaba? últimamente se sentía extraño, desde el campamento actuaba distinto con JeongIn y en su momento pensó que muy -muy- posiblemente se trataba de un enamoramiento hacía Yang JeongIn.

No lo quería admitir y no lo admitiría, él estaba en una relación estable con Eunji, no podía arruinarlo.

Aunque tener encuentros y besar a alguien que no era su pareja no era moralmente correcto. Sabía que estaba haciendo mal, pero no quería parar, le encantaba estar con el mayor así.

Su mente era un lío total y para despejarse se salió de su habitación, bajó las escaleras y en la sala se encontró con su madre.
Una hermosa señora de 45 años que a pesar de su edad se veía un poco más joven, era la viva imagen de Hyunjin pero en mujer.

— Oh, Jin. Creí que estabas durmiendo, cómo no hacías ruido.

La señora cargaba dos cajas con contenido desconocido para Hyunjin y tuvo curiosidad.

— No — Dijo vagamente — Solo estaba descansando un poco.

— ¿Todo bien? — Habló la señora tranquilamente acompañada de un tono materno.

Algo que caracterizaba a la señora era su forma de ser, tenía una personalidad suave y relajada, era muy dulce.
Eran los únicos en casa, el padre del pelinegro había salido a trabajar fuera del país por unas semanas.

— Sí, todo bien — Hyunjin sonrió para no preocupar a su madre que lo conocía en el fondo y sabía que sí mostraba algo mínimo, se daría cuenta.

— Cambiando de tema — Comentó dejando las cajas en la mesa del comedor — No he visto a Eun por la casa, ¿se pelearon?

— No, no hemos peleado.

— ¿Discutieron? porque con ese rostro que tienes me da a entender que sí.

Hwang mordió su labio inferior por temor e hizo lo más posible para estar tranquilo.

— No, tampoco — Negó con la cabeza.

La señora Hwang dejó de prestarle atención a las cajas y abrazó a Hyunjin, recargó su cabeza en el hombro del más alto y acarició su espalda.

— No puedo obligarte a decirme que es lo que te ocurre pero sé que algo está pasando por tu mente, sí después quieres contarme, aquí estaré — Se separó del abrazo y acarició su mejilla dándole una mirada llena de amor — Y lo haré como cuando eras un niño, te daré un chocolate caliente con bombones junto a un sándwich, nos sentaremos en el sillón mientras te abrazo y me contarás tus problemas, yo te daré un consejo y un beso en la frente.

Las palabras de su propia madre hicieron calentar su corazón y entendió que no estaba solo, había alguien que lo podría escuchar después y claro, era su madre, la mujer que más admiraba.

— Gracias, mamá — La señora se separó del abrazo y nuevamente sujetó las cajas de cartón.

— Bien, acuérdate que mañana temprano me voy, estaré dos semanas fuera de la ciudad — Puso las cajas a un lado de la puerta principal de la casa — Así que dejaré dinero en el comedor, estoy segura que con eso será suficiente para el tiempo que me voy — Revisaba el contenido de las cajas, que todo estuviera en orden — Sí necesitas más me llamas o mandas mensaje y te lo transfiero.

— Sí, mamá. Yo estaré bien en estas semanas así que puedes ir tranquila — La señora Hwang respiró profundamente.

— Eso quiero creer, no me gustaría irme y dejarte solo pero esta es una gran oportunidad para que me asciendan de puesto, claro si todo sale de maravilla — Su miraba mostraba preocupación.

— Todo saldrá bien, no te estreses con esto — Y Hyunjin estaba ahí para animarla.

Igual como ella lo hizo cuando el pelinegro era un niño y tenía problemas.