LA VIDA DE UN ESCRITOR

. UNA HISTORIA DE AMOR

-¡Como.. que! - Solo eso alcanzó a decir, quedó sin palabras al ver a los tres hombres acercarse a él intimidantes. El pálido era quien daba más miedo, en cualquier momento se lanzaría contra él y lo haría pedazos.

Al unísono se escucharon las carcajadas de los tres jóvenes, que al silencio de la galería, retumbaban por el lugar haciendo eco, un eco que ensordeció a Jungkook. Nunca había sido cobarde, pero las palabras de jimin "Ahora tendré que matarte" le cayeron de sorpresa, ese tierno y hermoso chico diciéndolas, nublaron su entereza.

Después de todo, sabía que los peores asecino estaban disfrazados de adorables corderos, al menos así lo había leído y escrito.

Yoongi sacó su teléfono e inmortalizó con una fotografía el momento penoso de ese escritor que obviamente pretendía a su hermano.

-Material suficiente para chantajear - Dijo y se retiro de ahí - Veremos que podemos hacer con ese cuadro Hobi fue a ver al comprador, ojala llegasen a un buen acuerdo. - Yoongi se fue caminado hasta alejarse de la vista.

-Mucho gusto señor escritor de malos finales, mi nombre es Kim Taehyung, soy admirador de sus obras, pero debo decirle que todo el mundo, y digo toooooodo el mundo, nos gusta leer, nos encanta la intriga, el crimen y todo el enredo que pueda haber. Pero. Al final queremos que sean felices. - Taehyung daba su punto al momento que se presentaba, pero el muy desorientado Jungkook aún no salía de su asombro.

-Mimi, creo que no lo matamos, lo volvimos loco o idiota - Tae le dijo a Jimin mientras aplaudía frente a la cara de Jk.

Jimin lo tomó por los hombros y lo sacudió...

-¿Estas bien? - Logró sacarlo de su pequeña ida de ese momento.

-Si, si estoy bien... Yo, debo irme, algo no.... Algo no está bien, no hay coincidencias, esta mal... - Jungkook hablaba para si mismo y caminó lento a la salida.

Taehyung y Jimin se voltearon a ver extrañados, pensaban que tal vez la broma había sido demasiado para el.

-Anda tonto síguelo, que no se vaya así - Taehyung alentó a su amigo.

Jimin corrió hasta alcanzar a su escritor. Lo tomó del brazo y le dio la vuelta de un solo estirón.

Finalizó dando un dulce y tierno beso

-¿Acaso estas enojado por la pequeña broma? - Preguntó el castaño tiernamente...

-No, no es eso, debo confesar que me sorprendiste, y si me espanté un poco. Pero tengo un problema, ¿quieres verlo? - Aun con la cara desencajado, Jungkook palideció diciendo esas palabras

-¿Estas seguro que quieres mostrarme?

-Solo a ti lo mostraría, cuando veas, sabrás por qué...

El escritor entregó el casco protector a su bello pintor, subió a su moto y le hizo la seña para que también lo hiciera.

Un cálido cuerpo sintió abrazarlo y fue la mejor sensación que había sentido en mucho tiempo. Estar así podía ser su momento favorito del día, es mas si diario tuviera momentos así, fuera el escritor más feliz del planeta.

Jungkook condujo la moto tan rápido como era permitido, llegaron a su casa y rápido estaban adentro. Tomó a Jimin de la mano, y caminó hasta la puerta de la oficina donde los premiados libros tuvieron origen.

Antes de abrir le dijo...

-Jurame que no dirás que estoy loco

-Jungkook me estas espantado - Y fue el mismo Park quien abrió la puerta para poder entrar.