My Beloved Q (Quackity)

Capítulo cinco: Hola Bee!

El atardecer era perfecto en la Ciudad de México. Mary y yo llevábamos un par de horas en el centro de la ciudad de tienda en tienda buscando qué me pondría que no fuese tan costoso y se viera presentable. Tenía que viajar en tan solo 3 días, aunque el evento era en 5 días, quería ir previamente para explorar un día y al siguiente ir a la "before party", una frase que Pato me enseñó. Estaba inconforme y no había encontrado nada que me gustara, ni tampoco me había esforzado en buscarlo, ya que mi agenda estaba demasiado ocupada.

Había subido algunas historias haciéndome la payasa con Mary en algunas tiendas de vestidos demasiado extravagantes, sonreí al ver que Quackity me había respondido una de estas. Le mostré energética mi celular a Mary.

– ¡Mira, mira! Apenas la publiqué hace 5 minutos ¿crees que me tenga con notificaciones activadas o algo así?

"@quackity: Quisiera uno con brillitos también, por favor!"

Mary se emocionó como yo, ambas estábamos encantadas con el chico desde el detalle de las flores. – ¡Te digo que le gustas! ¡Es obvio que le gustas!

– Que no, puta madre. No.

La verdad, lo decía más para mí que para ella. Mary llevaba insistiendo desde hace ya un largo rato, y aunque yo comenzaba a creerlo, una parte de mí se negaba a pensarlo, sentía que era demasiado grandioso cómo para que me ocurriera a mí

– Beatrice, ¿por qué dudas tanto en que puedas gustarle? Ni siquiera es tan difícil de creer.

– ¡Por supuesto que lo es! – Estábamos en vestidores, mientras me ayudaba a ponerme un vestido negro que habíamos escogido aleatoriamente. Ya sabíamos a dónde iba esto. – Es que... mírame, no soy la gran cosa, él es demasiado para mí.

Vi como Mary me veía por encima del hombro con una cara de molestia. – Bee, no empieces por favor.

– Es que...– No pude evitar que se me aguaran los ojos. – No soy tan bonita. Estoy algo baja, no soy esbelta como las chicas estadounidenses que seguro ve a diario, no tengo habilidades tan grandes como él, no tengo las mejores curvas, ni el mejor rostro...

– ¡No me estés jodiendo, Bee! – La morena me sacudió de los hombros y me abrazó por detrás mientras me veía a los ojos. – Eres Beatrice García, una chica que estudia en la mejor universidad del país y a pesar de que está más corrupta que latam entera, eres Bee. Tienes un rostro precioso, tu cabello y cuerpo son perfectos, eres una chica sumamente inteligente y divertida. Además, a Alexis le gustas y si le gustas sin siquiera conocerte en persona, debe ser por lo increíble que eres ¿no crees?

– Es que eso también me preocupa –. Una lágrima se me botó sin querer. – ¿Y si lo decepciono cuando me conozca?

– Si "se decepciona" será el mayor pendejo de la historia de los pendejos. ¡Por Dios, sólo mírate! Si se pierde ese culo, está mal de la cabeza.

Me apuntó al espejo y me sonrió, yo no pude evitar soltar una risa. – Perdón, es que ando en mis días.

Justificarme con el periodo era horrible, pero agradecía todo lo que mi acompañante hacía. Mary era mi amiga desde el primer día de la universidad, desde entonces fuimos inseparables. Ella era de Chiapas y cuando le dije que yo era de Oaxaca, hicimos click. Era confiable, me apoyaba en todo y si pudiese llevarla a Twitch Rivals en Barcelona, la llevaría.

– Lo que daría por ver tu reacción al verlo.

– Me pone más nerviosa saber que lo veré un día antes en la fiesta. En Twitch Rivals cada quién estará en su pedo.