My Beloved Q (Quackity)

Capítulo veintidós: After Party

Soundtrack: Good News de Mac Miller/ Desire de Years & Years / de Subtítulos de Lasso ft Danna Pola / Only de RY X (Cada canción se reproduce después de cada [...])

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Todo fue una locura, y lo peor es que no sabía si era para bien o para mal.

La noche anterior fue más que pesada, ya que a pesar de estar en los brazos de alguien que no paraba de tratar de hacerme sentir bien, nada funcionaba. Me quedé en medio de un ataque de pánico, deseando no ser tan débil, tratando de enfrentar todos los monstros que venían con mi pasado, aquellos mismos que trazaban una dolorosa línea entre afrontar la realidad o ignorarla. La segunda razón no era opción suficiente, ya que tenía que ser valiente, tratar de afrontarlo como alguien que pueda con todo, pero... ¿Qué haces si te cansas de luchar? ¿Qué puedes esperar si el intento por hacer las cosas mejor parece ser inútil?

"Estaremos bien, no voy a dejarte sola" "Podemos hacerlo, jamás tendrás que volver a aguantar todo por tu cuenta" "A las personas buenas siempre se le deparan cosas buenas". Me repetía él mientras me abrazaba y yo llenaba su pecho de mis lágrimas. Me cuestioné cómo tomarlo, cómo poder aceptarlo más bien.

¿Por qué me cuesta tanto recibir apoyo de alguien que ha demostrado lo mucho que me quiere?...

Todos te critican por tratar de alejar a las personas que te quieren, pero son pocos los que se toman el tiempo de entender por qué muchas optamos por eso. Es cuestionable el cómo funcionamos, cómo entre pestañeos dolorosos dejamos que la sal del mar cubra nuestras heridas y cómo muchas veces entre las olas, deseamos ser el barco... Uno que zarpa solo, completamente por su cuenta y que si se hunde, al menos no tendrá a gente que vaya arrastrado con este. Así me sentía con Alexis, sabiendo que soltarlo iba a ser la peor elección de mi vida, pero a su vez viviendo con el pesar del cuestionamiento hacia su propio bien, no quería que él sufriera las consecuencias de lo que yo estaba lidiando con mi propio desorden.

Aun así, la noche avanzó y aunque mi mayor deseo era desaparecer, ahora mismo me encontraba viendo a Alexis andar por todo el cuarto con el celular en su oído, dando bufidos desesperados mientras buscaba en sus dos maletas.

– Te juro que no lo encuentro por ninguna parte –. Le decía a Emily, mientras que yo aún me tallaba los ojos por recién despertar. Él dejó el celular en la cama con el alta voz activo.

– Pero no entiendo ¿Cuál es la bolsa de Guess? – La hermana se escuchaba igual de soñolienta que yo.

– Déjame adivinar... ¡Seguramente la bolsa de decía Guess en grande, no lo sé!

– ¡Oye...!– Exclamamos Emmy y yo al mismo tiempo a modo de regaño, para que luego ella continuara. – Yo te dejé la bolsa en la mesa ¡te dije que aquí no está! ¡Siempre olvidas tus cosas! ¡Además es el traje que usarías hoy!

– ¿Checaste en tu cuarto?

– ¡¿Cómo va a estar en mi cuarto?! – Dijo Emmy, al mismo tiempo que se escuchaba su búsqueda de fondo. – De verdad que sin mí no das una Alexis. ¡Siempre lo mismo contigo! Es obvio que... – Hubo un silencio de microsegundos, para luego escuchar un susurro por parte de ella. – Puta madre.

– ¡ANA EMILIA! – Exclamó él.

– ¡Esto no es mi culpa! ¡Si la traje a mi cuarto fue porque tú dejas tus cosas por doquier!

– Agh...– El pato se llevó el celular al oído, quitándole el alta voz y negando con la cabeza. – Bueno, al menos sé que no lo dejé por ahí. Gracias... No, no sé qué haré pero ya veo qué compro por acá...– Me volteó a ver, a lo que yo me encogí de hombros. – Sí... ya está... Hablamos luego, gracias de todas formas –. Colgó sin apartar la vista de mí. – ¿De qué color es lo que llevarás hoy?