Alegría era la palabra exacta para lo que Jungkook estaba sintiendo, después de decidir "vagar" por el lugar acompañado de Kim Taehyung tomaron un rumbo totalmente desconocido para ambos jóvenes que nunca habían tenido la oportunidad de estar en ese lugar en especial.
Bueno, Taehyung sí que conocía parte de Gwangju, aunque no lo recordara aún, dejándolo libre de divertirse un poco perdiéndose en lo desconocido, no sonaba tan mal. ¿Qué era lo peor que podía pasar? Su vida se había esfumado casi en totalidad.
Tras caminar por largos minutos en las calles y prometer que no gastaría de más, Jungkook decidió ir en camino al teleférico. Taehyung no podía estar más entusiasmado pues en un vago recuerdo supo que ese lugar era hermoso, pasaban por encima de una reserva y la vista seguro sería maravillosa.
Después de tomar un bus que los dejara cerca ambos pudieron observar como el sol comenzaba a despedirse así que se apresuraron para poder subir al teleférico.
Jeon olvidándose que Kim no podía ser visto por otros había pedido dos boletos para subir, ese detalle quedaría en el alma de Taehyung quien sintió un poco de tristeza. Sus miradas se perdieron en la bella flora debajo de ellos para luego alzar la mirada a petición del mayor.
—La hora mágica— susurró Taehyung con complicidad.
—Es lo más hermoso que he visto— Los rayos anaranjados cubrieron todo cual manta, el atardecer en su máximo esplendor se llevaba los pesares de todo aquel que lo viera. —05:53 pm— sonrió Jungkook por la magnificencia que había descubierto: Aquel resplandor que pocos sabrían apreciar, aquella paz que transmitía en ese momento.
Uno.
Así permanecieron observando uno al lado del otro hasta que el sol se ocultó por completo justo antes de salir de la cabina.
El frío pareció golpear a Jungkook a diferencia de Taehyung que no se inmutó por el cambio drástico de temperatura. De inmediato sacó de su bolso el abrigo que había estado llevando.
—¿Enserio traías eso adentro del bolso? — Taehyung lo observó puesto que nunca supo lo que llevaba hasta ese momento. Si bien "vivían" juntos en el departamento de Jeon, siempre tenía su espacio y privacidad.
—Es invierno— encogió los hombros.
—¿Qué más traes ahí?
— Mi cartera, bálsamo labial, mi celular y unos snacks— dijo poniéndose la prenda oscura que contrastaba perfectamente con su cuello de tortuga blanco. —¿No tienes frío? — Taehyung negó divertido, su atuendo consistía en una camisa oscura de manga larga y pantalones de vestir, por supuesto que para él el clima no era inconveniente alguno.
— Tal vez podría abrigarme un poco para que no te preocupes— el pelinegro observó alrededor recordando la plaza que habían pasado antes, ahí había varias boutiques con ropa que le gustó de inmediato.
Después de decirle al menor caminaron nuevamente para llegar al lugar, las luces de los establecimientos iluminaban las calles oscuras y si con eso no fuera suficiente, las luces decorativas por las fiestas decembrinas lo embellecían aún más.
La nieve no era tan espesa como se esperaba y por suerte los copos no caían más, las prendas que llevaba Jungkook tal vez no fueran suficientes de ser así Jungkook no estaría preparado, era cierto que llevaba botas, un suéter blanco y su abrigo, pero sus manos solían congelarse rápido y se había olvidado de llevar guantes además de que no soportaba con facilidad el frío, buscó calidez rápidamente en sus bolsillos y si por él fuera ya estaría bebiendo un poco de café.
Todos sus pensamientos fueron interrumpidos al escuchar la voz del pelinegro llamándole.
Taehyung corrió emocionado al ver una prenda que le gustó demasiado, se trataba de una boina de color rojo muy al estilo de Santa Claus, seguido por Jeon a quien le señaló su hallazgo sonriendo una vez más, una boxy smile acompañada de dos medias lunas y la nariz arrugada se complementaban a la perfección.
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Segundo plano al amor
FanfictionJungkook pareciera estar atrapado en la simpleza y monótonia, eso cambia después de que comienza a escuchar la melodia de un violin cerca de su edificio, cada tarde espera por escucharle y quedarse disfrutando de ese pequeño momento hasta que de pro...