Jungkook se encontraba muy nervioso. Yoonji le pidió preparar unos cuantos pastelitos para sus amigos más íntimos. Jungkook había avanzado demasiado en la repostería, pero aún estaba temeroso de que sus pastelillos parecieran basura a comparación de todos los preparativos de la boda.
«Jungkookie eres mi segundo donsaeng, uno que Yoongi adoptó para nosotros, si te pido esto es porque confío en lo que haces además Jin te ayudará, les saldrá bien y les estaré agradecida por dar su tiempo, talento y amor para un momento como el de mi boda»
Desde días antes tenía todo lo necesario, Jin había pedido a Yoongi qué no lo visitará el día antes de la boda de su hermana como se había hecho costumbre pues sabía que se distraerla y no ayudaría a Jungkook.
Desde temprano Jungkook estaba paranoico, Taehyung le había hecho una video llamada alrededor de las cuatro de la mañana después de que Jungkook lo llamara para después arrepentirse y colgar al ver la hora.
«Kookie, cariño, los pastelillos quedarán deliciosos como todo lo que haces. Estoy seguro que incluso serán mejores que el gran pastel, pero no todos los invitados tienen el honor de probar algo tan magnífico»
Ya pasado el mediodía, el joven escritor y estudiante de repostería se encontraba tocando el timbre de la casa de su amigo y hyung. Jin ya lo esperaba ver así, afortunadamente conocía muy bien a su donsaeng. El Lugar estaba impecable, todo lo necesario en su lugar y la bocina lista para resonar entre las paredes insonorizadas. La acústica podía no ser la mejor, pero podrían desestresarse un poco.
Jungkook preparo la masa mientras Jin se encargaba de la mermelada de frutas. El betún, hornear, decorar y ordenar les llevó casi el día entero. Las cantidades eran inmensas a pesar de que eran pocas para la cantidad de invitados para el horno de Jin no eran demasiadas además no podían evitar ser como hermanos y terminar jugando.
Aunque Yoongi y Jungkook se conocían de más tiempo, con Jin había logrado mantener una amistad en la que eran dignos de confianza mutua, juegos y unos cuantos golpes. En ocasiones podría creer que Jin era como un verdadero hermano mayor, uno diferente a Jihyo.
Casi al finalizar con todo recibió una llamada qué le desagrado y esperanzo de alguna manera.
Sus mismos progenitores habían conseguido su número, querían verlo. «Realmente te extrañamos y queremos reparar nuestra relación»
Su corazón se alteró desde el primer segundo en el que reconoció la voz de su madre. Seokjin se mantuvo al tanto al ver a su joven amigo palidecer, la forma en la que su cuerpo se contrajo, y la mueca en su rostro solo podía significar una cosa.
Jungkook se movía inconscientemente ¿era real que quería reparar las cosas? Un mensaje directo de la nueva ubicación de la casa de los Jeon le llegó como invitación.
«XXXXXX 108, BUSAN.
Querido hijo esta es nuestra nueva dirección, nos encantaría que nos visitaras. Puedes venir acompañado si así le gustas, nos encantaría visitarte también pero tu madre y yo tememos que no nos aceptes. Esperaremos pacientemente.»¡Era real! Realmente lo era, no podía creer que sus padres quisieran verlo. Aquella esperanza que tenía guardada en lo profundo de su ser había resurgido. Una brillante sonrisa acompañada de lágrimas seguida de un abrazo reconfortante de su hyung le hizo ver que no se trataba de un sueño.
El ánimo de Jungkook era un caos, se sentía motivado, nervioso y necesitaba contarle todo a Tae. No importaba qué, tenía que verlo, no podía esperar.
Gracias a Jin pudo terminar todo mucho antes de lo que pensaba, había llamado a su novio quien lo fue a buscar a la casa de Seokjin de inmediato. Beomgyu estaba con él, no podía dejarlo solo en casa.
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Segundo plano al amor
Fiksi PenggemarJungkook pareciera estar atrapado en la simpleza y monótonia, eso cambia después de que comienza a escuchar la melodia de un violin cerca de su edificio, cada tarde espera por escucharle y quedarse disfrutando de ese pequeño momento hasta que de pro...