Segundo plano al amor

Diecisiete

La semana de reincorporación para Taehyung fue agotadora, la corte lo había llamado para dar testimonio lo que solo inició el sufrimiento para su agresor. Ya antes habían reunido pruebas suficientes, declaraciones e incluso otros casos escondidos sólo necesitaban que Kim pudiera hablar para finalizar con broche de oro, pues el recordaba a la perfección el suceso.

—Iba caminando a toda velocidad, uno de mis pacientes tenía problemas, llamé a mi colega Jung Hoseok— ya se habían cerciorado de lo dicho. —el semáforo indicaba que podía cruzar y no había automóviles lo suficientemente cerca, cruce casi corriendo era una de doble vialidad así que me detuve un segundo entre la división y continúe, seguía libre para cruce peatonal, después escuché el auto que aceleró— Lee sonrió apenas perceptiblemente. No se sentía ni remotamente arrepentido. —Pude ver al señor Lee, estaba vestido con un traje oscuro y corbata vino. Lo último que recuerdo fue impactarme contra el suelo y ver mi violín destrozado.

— ¿Está seguro que cruzó cuando debía? — la parte defensora sonaba tonta al hacer esa pregunta cuando desde el ángulo del video aún se podía ver esa variación, claro que no se podía saber exactamente si era verde pero la tonalidad de gris parecía ser la indicada. Aun así, una pequeña duda podía cambiar el rumbo de las cosas.

—Estoy completamente seguro.

—¿Está tratando de culpar o sacar algo con esto?

—No.

—Como saben el acusado es un chaebol muy conocido y siempre hay personas tratando de sacar provecho de su posición. ¿O es una venganza por sus días de colegio?

— ¡Objeción! Es una pregunta sugestiva.

— Aceptada, abogado Ma absténgase de hacer ese tipo de preguntas.

—Lee HyunSuk había quedado como un recuerdo amargo en mi pasado, hasta que me contacto unos meses antes por medio de mensaje amenazándome debido a que me vio cerca de la florería de su antigua prometida. De inmediato borró los mensajes, pero pude tomar captura de lo escrito e incluso del número. — la Jueza observó con cuidado las pruebas, esa era la prueba final, algo con lo que Lee no contaba.

Ciertamente lo había amenazado, justo en esa época su prometida había roto el compromiso y Taehyung solía sentarse frente a esa florería cada tanto mientras mantenía la esperanza de ver a su chico lindo y misterioso: Jungkook. Simple coincidencia.

—De nuevo te metiste en mi vida, ¡ELLA ES MÍA! ¡TÚ ME LA TRATABAS DE ROBAR! ¡POR ESO MERECES MORIR! EN EL COLEGIO TENÍAS A TODAS LAS CHICAS A TUS PIES...INCLUSO A LOS CHICOS, BUENAS CALIFICACIONES E IBAS GANANDO EN MÚSICA ¡ME ALEGRO QUE TU RACHA SE FRACTURARÁ AL IGUAL QUE TU MANO! —rio cayendo en la locura. —Me alegro que hayas sufrido pérdida tras pérdida— respiró profundamente. —Ojalá hubieras muerto, parece que debí asegurarme de ello.

Era su final. Todos estaban sorprendidos, había unos cuantos asistentes en la sala, reporteros que querían cubrir la nota de la caída del miembro de la poderosa familia Lee, un representante de la familia Lee que se marchó en ese justo momento y los padres de Taehyung. Aunque a Jungkook le hubiera encantado estar con Taehyung como éste se lo pidió, no pudo debido a una reunión urgente en la editorial.

Taehyung se sentía muy ajeno a lo que sucedía, en realidad había sido un proceso difícil casi para todos pues parecía que el pelinegro sólo había agregado la gota que derramó el vaso. Haber estado en tal estado por un tiempo le hizo perderse todo lo difícil y el resultado parecía irreal, pero ¿qué podía decir de eso? Él mismo era prueba de que el mundo puede ser irreal siendo real.

Le hubiera gustado ser más participe, sentir que era verdad, pero el dictamen estaba listo para hacer pagar a Lee no sólo por intento de homicidio, sino que también por acoso e incluso tendrían que investigar más por otros delitos que habían quedado a la luz. Eso ya no le importaba a Taehyung, nunca le importó y si lo hizo en algún momento, estaba olvidado pues Lee era un bache en el camino, uno por el cual cayó en el suelo y fue levantado por un adorable chico de ojos lindos y sonrisa inspiradora.