ᵍʰᵒˢᵗ ᵇᵒʸ.

60. ¿Acaso estas enojado?

Una mano de gran longitud alcanzó su hombro con tanta fuerza que gimió al tacto bruto, fue arrastrado presionando contra su piel y antes de darse cuenta; su padre le estaba forzando a salir de la sala con sus amigos desconcertados -Pequeño imbécil.

Susurraba y gruñía su papá, le deslizó el brazo lastimandolo al hacerlo tropezar y tambalear hasta quedar lejos de la gente y de la multitud -¿¡Qué pensabas cuando te metiste con ese imbécil?! Sabía que sí te dejabamos solo sería la perdición, pero tú te lo buscaste.

-Cielo- una señora, sí, aparentemente su madre que traía el abrigo de ese gran hombre que gruñía de la rabia -Paren, por favor.

-Te soportamos tu dizque homosexualidad, ¿¡y me vienés con esto?! Después de que te haya salvado del hecho de que todos te querían muerto por haber hecho que Wilbur muriera, eres tan...egoísta- esa palabra, esa palabra, realmente la odiaba, no era egoísta en ninguna situación, no lo sentía así, pero aún así lo pensaba, sabía que fue egoísta, pero por qué todos le echaban la culpa? Quackity dejó que abusaran de él por meses solo porque amaba a la persona responsable, dejó que le hicieran bullying porque creían que él había provocado la muerte de su novio, soportó golpes, soportó humillaciones por gente que no valía la pena defender.

Egoísta? Egoísta era la última palabra que quería entre su nombre, eso fue el detonante, estaba harto de la gente, de los demás o de pensar en qué decían de él, no era el santo que creían que sería, ni era el diablo que todos habían creado, sus ojos explotaron en un azul neón, mordió su mandíbula, agarrándose de sus manos -¿Egoísta? Samuel, eres tú el que creyó que yo era perfecto, joder, sí, me acosté con muchos chicos, deje que me tocarán, tuve novio, fumo, me he drogado, PORQUE NO SOY UN MISERABLE NIÑO.

antes de responder, quackity desabotonó su camisa y enredó sus dedos entre sus cabellos negros cubiertos de su sudor -Ja, sí, creo que es una puta sorpresa, pero tengo 19 estúpidos años, yo puedo decidir sobre mi futuro y puedo ser la persona que yo quiera ser.

-¡Soy gay y soy un omega! ¡No soy el estúpido hetero alfa que querían que yo fuera, y lo lamento! Puedo hacerme responsable de mis acciones solo, y puedo tomar decisiones yo mismo, ¡NO LOS NECESITE NI SIQUIERA CUANDO LLORABA IMPLORANDO QUE WILBUR APARECIERA MÁGICAMENTE OTRA VEZ!

-No estuvieron ahí nunca, ni en mi octavo cumpleaños, ni cuando gane una medalla de oro por primera vez, ni cuando recaí, ni cuando me autolesioné por primera vez, ni cuando ME VIOLARON- jadeaba tratando de agarrar aire, poco a poco su mente se nublaba, los odiaba, no podía contener su ira o las ganas de explotar allí mismo en un acto desgarrante.

-Y nunca los necesité, cumplo 20 años las próximas 4 semanas, nunca seré el heredero perfecto ni el hijo que creen merecer, quiero casarme, quiero tener hijos, quiero ser alguien en la vida, no quiero tener toda esa fortuna si significa que ustedes me van a recordar la mierda de persona que soy- sus bolsillos comenzaban a llamarlo desesperadamente.

-ACTUAS IGUAL DE MIERDA QUE UNA PERRA, A TI NO TE VIOLARON, NUNCA TE FALTÓ NADA, TE DIMOS NUESTRO AMOR, COMPRENSIÓN Y UNA CASA.

-WOW, SON COSAS BÁSICAS QUE SE LES DA A UN NIÑO, ¿DEBERÍA APLAUDIR?- exclamó acercándose poco a poco al rostro del más alto.

-No me importa, ya no me importa si me creen, no me importa si no me aman, nunca se me acerquen si no es para pagar mi puta pensión- una sonrisa egocéntrica salió de su rostro con una risa sarcástica, se iba alejar cuando escuchó.

-Voy a destrozar tu vida, y la de tu miserable novio alfa, ¿crees que no conozco al tal luzu Williams? Ah, tenía una perra de madre, un miserable de padre y él...dios, por lo menos wilbur tenía algo de valor y dinero, él es un pobre, Gay, y...- no supó porqué.