The Other side of the moon- Krel Tarron x OC //Krelzzard

Los magos en Arcadia

La pequeña y acojedora cafetería de la ciudad de Arcadia Oaks, se mantenía aún con luces a las 12:00 a.m, pero este ya estaba cerrado, todo era silencioso en aquel centro, sin personas caminando por el lugar, ni una sola bulla. Solo podía observarse la gran oscuridad que lo único que podía iluminar los caminos era la luz de la luna.

Dentro se encontraban dos adolescentes de la misma edad, Brissa con rasgos asiáticos,cabellos azules pintados, ojos marrones oscuros; llevaba una polera con rayas blancas y moradas a los costados, una falda negra y panties del mismo color con zapatillas bajas de color blanco. Connie tenía ojos marrones claros, cabellos rubios sujetados con un moño alto y un pequeño lazo blanco en este, un polo manga cero con un diseño de líneas verdes en el centro, una chaqueta verde abierta, unos short jeans azules y zapatos negros.

Junto a ellas, había una gata blanca de ojos azules y un resaltante lazo rojizo en el cuello llamada Artemisa que dormía plácidamente en una de las acojedoras sillas del lugar.

— ¿Lista?— Observó una vez más por la ventana por si alguien podría verlas volviendo su mirada a la pelizul que esta asintió con una sonrisa de lado.

— Solo por esta vez, ni el propio Doux se salva de hacer esto, ¿o sí?— Soltó una risita y miró su brazalete, suspiró concentrada y este se iluminó de un color amarillo, observó una vez más el lugar y abrió sus manos.

Brissa hizo que las sillas sean colocadas correctamente sin nececidad de tocarlas, estaba tan concentrada, sus ojos se iluminaron de un color amarillo y sus mechones levitaban un poco. Aquel acto despertó a la felina que saltó hacia el suelo obervando todo lo que sucedía. 

Connie por otro lado, sacó un pequeño lapicero gris con un diseño de una gema en la punta de este que brillaba de un tono rosado fuerte, dirigía las tazas y platos ya lavados hacia las repisas de aquel repostero de la cocina, la vitrina estaba más que lista para exhibir los postres para el día de mañana. 

Y ya casi por terminar, escuchan la campanilla de la puerta, esto las alarmó y pararon todo, escondiendo sus artefactos.

Había al frente de las muchachas, un chico mucho más alto que ellas de cabellos negros con mechones azules  y ojos color miel, un estilo punk con un collar de calavera y pulseras con espinas, en su hombro estaba un gato negro con lentes redondos que las miraba serio.

— Qué bonito...— Douxie puso una mano en su cintura, en la otra llevaba una caja pequeña, mirándolas con ojos entrecerrados, esto hizo que las chicas se asustaran, si Douxie se enteraba que habían hecho magia mientras él buscaba cosas para el café de forma normal, podría hacer que todo esté como hace diez minutos.

— ¡Hola.. Douxie!— Connie lo saludó nerviosa agitando su mano al igual que Brissa.

— Chicas, qué es lo que les dije...— Suspiró y llevó su mano a la frente intentando mantener la calma.

— Pero si solo estábamos limpiando...— vieron como delante de ellas barría sola una escoba, esto las dejó heladas y Brissa tomó la escoba fuertemente, pero esta seguía a fuerzas barriendo.

Douxie rodó los ojos y con solo un movimiento a su dedo índice, hizo que la escoba se paralice por completo.

— Lo siento Douxie... estábamos tan cansadas que optamos por hacer esto..— Brissa habló apenada, tomaba su otro brazo encorvada intentando disculparse, Connie se había cruzado de brazos viendo el suelo.

— Un mago no usa su magia para beneficio propio.— Dejó la caja en una de las mesas del personal, parecía frío y serio, pero una risa se escuchó del mayor, dejando confundidas a la rubia y a la peliazul.— Me recuerdan a mí cuando tenía su edad...— Las observó una vez más.