Because maybe, you're gonna be the one that saves me, and after all, you're my wonderwall. —
En las siguientes 2 semanas y medias, todo había vuelto más o menos a la normalidad. Luego de lo sucedido con Nick y Luke, Valentina se tomó unos días del trabajo para acompañar a Juliana, a quién todavía le costaba superar la situación.
Su Juliana trataba de ser la misma de siempre, aunque quizás le costaba un poco más sonreír sinceramente, también dormir, porque siempre tenía el mismo sueño cada vez dónde Luke se llevaba a Lorenzo, o dónde Valentina no la amaba, o que estaba encerrada en una habitación y nadie la oía, ni podía escapar.
Y eso preocupaba a Valentina, porque a pesar de hacer todo su esfuerzo para que fuera cómo siempre, simplemente no sucedía.
Si, Valentina estaba segura de que Juliana la amaba, y está siempre se lo estaba diciendo, pero a veces la alfa la encontraba con la mente lejos o la oía sollozar por las noches, y entonces ella la abrazaba hasta que se calmaba. Le aseguraba que todo estaba bien, una y mil veces.
La alfa sufría por Juliana, porque sabía lo mucho que le estaba costando superar lo que había sucedido, pero por otro lado seguía siendo la amorosa madre de la que se había enamorado, la dulce omega a la que le hacía el amor cuidadosamente para transmitir su cariño, la que abrazaba cuándo llegaba a casa, ahora, que había vuelto al hospital, sin soltarla.
Por las noches dormía en su pecho, aparentemente el único lugar dónde se sentía del todo segura y en esas largar noches, le había contado su pasado. Su infancia, su juventud, sus padres, su embarazo y cómo fue perder todo de un día para otro, y era ahí con el jugo del calor de los cuerpos que hablaba de sus miedos más grandes, que Luke vuelva a sus vidas, perder por alguna razón a Lorenzo y también a Valentina, aunque esta le había asegurado que eso no iba a suceder mientras ella estuviera viva, pero Juliana le decía que simplemente no le podía garantizar eso, que era lo que su omega interna sentía y ella necesitaban escuchar.
Lena ni bien supo lo que había sucedido, había abandonado la conferencia y había ido directo a ver a sus amigas, junto con Kara a quién debían prácticamente todo, y para sorpresa de Valentina tanto la pelinegra omega cómo Juliana se hicieron muy buenas amigas y eso en un punto ayudó bastante a la menor omega. Winn y Cathie, la enfermera de Lorenzo, también estuvieron presentes. La pareja no podía creer que Nick, su amigo por años, hubiera hecho algo tan impensado.
Valentina estaba alegre de tener esos amigos, porque fueron un sostén importante en esos días complicados.
Pero, así como los días pasan y las cosas se acomodan por su propio peso, los últimos 2 días habían sido lo más parecido posible a cómo era antes del incidente. Juliana estaba más concentrada, volvía a sonreír lo que parecían sonrisas verdaderas y hasta Lorenzo se daba cuenta.
—¡Mamá, feli' cumpeaño! —Lorenzo no había dejado de llamarle mamá tampoco, y ahora era moneda corriente, pero eso no significaba que su corazón no latiera con estruendo cada vez que lo oía.
—Que lo cumplas feliz, que lo cumpla mi alfa que lo cumplas feliz —cantó Juliana, con una de esas sonrisas que marcaban los hoyuelos en sus mejillas.
Ah, y hoy ¡era su cumpleaños! tenía planeado pasar el día entero con sus chicos favoritos, y su familia que vendría en un rato. ¿Había otra cosa mejor que hacer? Absolutamente nada.
Lorenzo y Juliana la miraban ansiosos, mientras Valentina estaba todavía en la cama y era un manojo de sangre corriendo una maratón en sus venas.
—Gracias mis hermosos chicos. El mejor cumpleaños de todos —sonrió, acariciando el rostro suave de la omega. Juliana se sonrojó cómo siempre lo hacía. —Wow, se ve increíble —halagó Valentina al ver el delicioso pastel.
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𝐀 𝐂𝐡𝐫𝐢𝐬𝐦𝐚𝐬 𝐁𝐚𝐛𝐲; 𝐉𝐲𝐕
RomanceEn la pirámide de una sociedad sexista, los omegas son el último escalafón de la cadena. La sociedad religiosa de Doncaster pondera el alfa y omega bien casados y marcados, donde no hay lugar para la inmoralidad. La alfa Valentina Carvajal, médica p...