Los días han pasado, el invierno se vuelve primavera, los pájaros cantan, los dias se vuelven calurosos, las flores crecen y yo debería estar disfrutando de eso, pero en vez de eso estoy ayudando a Andrew a mudarse, no es que me moleste, me encanta pasar tiempo con Andrew, ver su sonrisa que ilumina cada habitación, su perfume que te hace sentir que estás en un jardín de flores, sus ojos verdes que con ayuda del brillo del sol, parecen esmeraldas, podria pasar horas, días e incluso meses o años observando a este enano, no me molesta, en absoluto, lo que me molesta de todo esto es...
Derek: ¿Donde coloco esta caja? -pregunta sosteniendo una caja que tenía escrito libros-
Andrew: Dejalas al lado de la cama, por favor. Gracias por su ayuda chicos. -sonríe mientras mira a ambos individuos-
Él, exactamente no se como, pero los tres comenzamos a juntarnos, Derek no pierde la oportunidad de fastidiarme, aun este individuo me fastidia, desde aquel accidente en la piscina, este chico comenzó a acercarse más a nosotros, sin recordar el trato de Andrew con él.
Se ven muy comodo juntos, ¿Acaso sucede algo? No, no creo, si fuera asi Andrew me lo diría. Pero aun asi me gusta ver a Andrew feliz, si él es feliz, yo soy feliz.
Derek: ¡Oye rubio tarado, vuelve a la tierra!
Como siempre, aprovecha cualquier oportunidad, pero sacando de lado ese fastidioso individuo, por fin Andrew tomo valor de mudarse a los apartamentos escolares, ahora somos vecinos, siempre espere este momento.
Andrew es excelente, simplemente lo es, además de ser el chico más adorable y lindo de la clase, es presidente del aula y ayuda en el consejo estudiantil.
En cambio yo, no puedo unirme a ningun club, el trabajo me mantiene vivo, sin él, no podría pagar ni la escuela.
Derek, es heredero de una compañía muy importante, a pesar de eso, parece que no le importa mucho el cargo que deberá empeñar en el futuro o quizás esté disfrutando de su vida escolar, es difícil saber lo que piensa, parece idiota, es idiota. Para mi lo es, pero hay algo en él, que simplemente me inquieta, quizás sean sus ojos, su forma de mirar es bastante profunda...
Dylan: ¡Deja de ver mi alma tan profundamente! -Le grite a derek mientras estaban en la misma habitación acomodando las cosas de Andrew, mientras el enano preparaba algo de beber-
Derek: Eres tan raro -comenta restando importancia para dejar de ver al rubio y seguir ordenando los libros en la biblioteca-
Las cosas fueron dando naturalmente, los amigos son amigos, sin importar su nivel de rarez, aun asi jamas pense que me hundiría en un mar que yo mismo crearía.
Entre contradicciones, afirmaciones y negaciones, pude ver que tan miserable podría llegar a ser.
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Los días fueron pasando, la unión de los tres, cada vez era más fuerte, de a poco deje de ver a Derek como un fastidio, aun me molestaba, pero mi opinión comenzó a cambiar cuando un dia luego de salir del trabajo, recibí una extraña llamada.
"Ven"
¿Derek? ¿Que fue esa llamada? ¿Soy un perro acaso? ¿Que debía hacer? Lo más normal es que lo vuelva a llamar, pero es Derek, jamás lo llame, él siempre me llama para molestarme.
-Luego de meditar por unos minutos, aprete el boton para remarcar, al pasar los tres tonos, una voz tosca y muy grave atiende- ¿Derek? -Del otro lado del auricular solo se escuchaba ruido, como si se estuviera moviendo, aguarde unos minutos en silencio tratando de escuchar que sucedía, hasta que se cortó- ¡Mierda! -observe a mi alrededor, no sabia a donde ir, ¿Donde debía empezar a buscar? Ni siquiera me había tomado el trabajo de saber donde vivía este idiota.
Mi corazon se paralizo, el hielo recorrió mis venas, ¿Que sucedía? ¿Que podria hacer? Solo era un simple chico, aunque Derek estuviera en problemas, mi cuerpo no resistiría a una pelea, demasiado delgado, con leve músculos, alto, me derribaria de un golpe.
