Capitulo 5: De la escuela a universitarios.

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Dylan: Jefe nuestro amor es imposible -Susurra bajo mientras trata de escapar de la habitación de empleados, donde se estaba cambiando de ropa, tenía su pecho descubierto, tenía su pantalón puesto y en sus manos tenía la camisa blanca del trabajo-

Derek: shhh muñeca de cabellos dorados, aún tratas de dar ordenes a tu jefe -sonríe acercándose al contrario, dejando su mano en el hombro ajeno, bajando lentamente por su pecho con su mano abierta tocando y apretando cada músculo de aquel cuerpo- tu cuerpo es tan delicioso, quiero comerte.

Chris: ¿Una novela erótica entre Dylan y Derek? ¿Creen que es necesario?

Dylan: ¿¡PORQUE YO!?

Derek: yo sabía que el zorrito moria por mi

La vida definitivamente me odia, la noche había pasado, el supuesto trabajo era una novela, una novela para el público homosexual.
Yo no leo novelas, pero me desagrada saber que hay algo escrito de mi romantico con "este". Chris me cae bien, es atractivo, es amable, lo bueno de esta noche que pude conocer más a chris. ¡Oh Chris! Haces que mi cuerpo se estremezca.

Derek: Bueno muchachos, nos vemos mañana, gracias por su trabajo -se levanta de su silla de cuero para luego mover su mano despidiéndose, aquellos hombres se levantaron juntando los papeles de la dichosa novela, para luego salir de la oficina- zorro, ¿Que te pareció el trabajo?

Dylan: Trabajan duro comenta sin mirarlo comienza a levantar las tazas para luego mirar al contrario- no entiendo el motivo porque yo deba estar en la novela -dice mientras lleva las tazas a la pequeña cocina para luego lavarlas-

Derek: -Camina hasta la entrada de la cocina, quedándose viéndolo- Porque contigo todo es más divertido -susurró para luego entrar a la cocina- ¿Tanto te desagrado?

Dylan: no me desagradas, solo me caes mal -al terminar de lavar las tazas, las deja secando para voltearse y poder mirarlo-

¿Desagradarme? Esa palabra no usaria, preferiría decir, me inquieta. Solo mirenlo, alto, de ojos marrones, cabello alborotado de color negro, traje a medida, delgado, es todo un hombre, sus labios. ¡Dios sus labios! ¿Que demonios estoy pensando? Estoy cansado.

Derek: Ya es tarde, te quedaras a dormir, puede pasarte algo a estas horas

Dylan: Señor de novelas eróticas, estoy bien, tengo que volver a casa.

Derek: ¿Volver a ese departamento asqueroso, desordenado y solitario? ¿Prefieres ir allá que quedarte con un joven malditamente atractivo? No te dejare irte.

Tan autoritario como siempre, es tan molesto, mi casa es mi casa, solo quiero dormir en mi cama, ¿Que tanto debe vigilarme?

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Una enorme habitación, sábanas blancas, una almohada mullida, ventanas a un lado de la pared, una luz tenue, silencio, maldito silencio.

Derek: Buenas noches -dice mientras se colocaba de lado al lado derecho de la cama, apagando la última luz con el control remoto-

Dylan: Buenas noches -susurra mientras se encontraba envuelto en sabanas, parecía gusano, al otro lado de la cama-

Andrew no me odies, este maldito egocéntrico me obligo a estar acá, mañana será diferente, llegar a casa, donde tengo todo lo que necesito.
¿El terminar en una cama con él, no es normal? Solo debería aguantar hasta mañana. Me gustaria verlo dormir, pero esta dado vuelta, seguro que se ve relajado, quiero verlo.

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Andrew: Dylan, hoy te ves muy cansado ¿Sucedió algo? -Lo observa mientras ambos caminaban a la escuela-

Dylan: nada, solo no dormí bien -comenta, mientras colocaba su mano en su boca tapando un bostezo, Andrew no debe saber lo que paso ayer, podría sentirse aislado-

En el transcurso del dia, no he visto a Derek, mejor dicho no lo vi cuando desperté, ya se habia ido, supongo que ser el heredero de una compañía tan importante debe ser difícil, Andrew se preocupo por Derek, le ha estado mandando mensajes todo el dia, pero él no ha respondido ninguno. ¿Qué sucede? ¿Que es este malestar que estoy sintiendo en el estómago?

Andrew: Dylan... ¿Tu crees que Derek tenga novia? -pregunta con voz suave y curiosa-

Dylan: no lo sé, creo que le van los hombres -comenta mientras bebía un poco de jugo de naranja de una botella-

No me di cuenta en ese momento, pero algo estaba sucediendo o quizás yo no deseaba enterarme.
Los días pasaron, Derek ya no asistió a clases, lo último que supimos de él es que se cambió de escuela, ninguno de los dos sabía el motivo de porque se había ido, pero algo en nosotros nos decía que ya nada era lo mismo.
Asi fueron pasando los días, meses y años.

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Vacaciones, hermosas y calurosas vacaciones. Andrew como siempre se quedaba en mi casa hasta tarde, las noches eran cortas, teníamos edad para ir de fiesta, lo que alguna vez fue Derek, ya había pasado, muchas veces hablábamos del tema en el pasado, pero ahora ya no se comentaba nada.

Dylan: vamos a beber algo -comente al aire mientras leía un anuncio de un nuevo bar en la ciudad- ya somos universitarios, vamos Andrew.

Andrew: -simplemente levantó la vista observando con esos brillantes ojos verdes que tanto lo caracterizaban, mientras dejaba la revista que leía a un lado- ¿Ahora? Dylan, salir no te ayudará en mucho. Aun sientes la pérdida de ese chico ¿no? No recuerdo como se llamaba.

Derek, no sufro porque se haya ido, sin decir nada, a pesar de haber ido a los lugares que solíamos frecuentar, a pesar de haberle exigido al profesor que me diga donde fue, fue inútil, el ya no estaba, busqué en otras personas aquellos ojos que tanto me miraban, pero ninguno era igual. Soy patético, quizas debi ser mas amable con él, quizás debí ser diferente, no lo se, pero el se fue y nada lo traerá de nuevo.

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Al transcurso de las horas y luego de haberle insistido, casi rogarle, a Andrew que saliéramos.
Ambos nos encontrábamos en la plena capital, luces por todos lados, gente yendo de un lado a otro, autos y bocinazos, una plena odisea en la gran cuidad, Andrew había cambiado a pesar de haber crecido un poco, su carácter se hizo fuerte, todo un adulto diría yo.
Caminando nos encontramos con el nuevo bar, bastante moderno, es realmente sorprendente, al entrar al lugar vivo una enorme barra, mesas colocadas a los lados, luces tenues con piso de madera, no eramos los unicos, había mujeres, hombres y jóvenes. Era todo tan sorprendente, nos sentamos en la sillas que se encontraban en la barra, pedimos dos vasos de cerveza, comenzando a charlar de nuestra nueva vida universitaria.

¿Que podía pedir? Era una noche perfecta, con mi mejor amigo, bebiendo una cerveza en un nuevo bar. Luego de que pasaron dos horas, decidimos volver a los departamentos universitarios, ya nos encontrábamos más tranquilos, Andrew no es de beber así tuve que cargarlo camino a casa, en el transcurso del camino observe una pelea ¿de borrachos? Supongo, pero bastante injusta, tres contra uno, baje a Andrew dejándolo apoyado en una tienda cerrada, para poder ir a ayudar a ese hombre, simplemente tenía miedo y fue algo estúpido de mi parte meterme en una pelea, por supuesto no ayude mucho, la misma cantidad de golpes fueron repartidos para los dos, cuando se fueron, me levanté pude ver que aquel hombre estaba mal herido, asi que decidi llevarlo.

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En el transcurso del camino, me encontraba con dos jóvenes borrachos en un taxi, me sentía niñera, luego de que el taxista me ayudara con ambos cuerpos al llegar al apartamento, deje a andrew en su cama y me lleve a aquel hombre a mi departamento.

Agotado y luego de dejarlo en mi cama, saque un botiquín, para curarlo, realmente tenía muchas heridas en el cuerpo, aunque algo en ese hombre me parecía conocido, pero mi imaginacion quizas me engañaba.

¿Que podía decir? Soy niñero de dos borrachos. Pero la pregunta seria ¿Donde rayos voy a dormir?

¿Cómo me pude enamorar de él?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora