—Yo... Eso fue lo que pasó, yo, yo, siempre yo. —Dijo TaeHyun—. No quería ser un estorbo y una carga en su vida...
—TaeHyun... —Nombro Sunoo—. BeomGyu te ama mucho para soportar todo.
—No es justo, Sunoo. No es justo para él lidiar con una persona con tantas inseguridades y problemas como yo. —Dijo TaeHyun—. Créeme que intente, trate de hacer que nada de esto no afecte, pero fue en vano, al final todo afecta y yo no quiero que él sufra por mi culpa.
Sunoo lo miró con tristeza. No pensó que algún día vería a TaeHyun de esa forma, y que terminara su relación con el chico de sus sueños.
—No sé que hacer, Sunoo... —No lo sabía, estaba perdido, más perdido que nunca, ni siquiera sabía como decirles a sus padres que había terminado con BeomGyu—. Te juro que solamente quisiera desparecer...
—No, no digas eso, Tae... —Dijo Sunoo para abrazar a su amigo. No estaba en condiciones de escucharlo así—.
Odiaba que TaeHyun se sienta así por culpa de la mierda de personas que lo rodean.
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—BeomGyu, para de tomar. —Dijo Heeseung—. Llevas aquí desde la tarde, por favor, ya para.
Y para este punto. BeomGyu estaba también perdido. Habían pasado unos cuantos días desde que TaeHyun lo terminó y en esos días se sentía vacío, solo, ni siquiera sonreía y intentaba hablar con TaeHyun, pero era inútil.
Juró nunca jamás volver al vicio del alcohol, pero lo necesitaba, su vida sin su TaeHyun era una completa tortura y no sentía que estaba en una pesadilla de su cabeza.
Era una pesadilla real.
—Beom, por favor, vamos a casa. —Dijo SooBin—. Heeseung y yo estamos aquí contigo, no vamos a dejarte solo, mira cómo estás.
—No quiero. —Dijo BeomGyu, bebió otro sorbo de su bebida y pidió más—.
Heeseung y SooBin se miraron entre sí. BeomGyu estaba de necio, así como hace tres años atrás y su adicción al alcohol.
Cuando TaeHyun apareció en su vida, dejó de tomar por más difícil que suene de creer. Pero lo dejó, lo dejo por TaeHyun.
—BeomGyu, ya, por favor. —SooBin se puso frente a él—. No eres un adolescente enviciado por el alcohol, eres un adulto, ya pasaron tres años desde que dejaste de tomar, no vuelvas a tomar por algo sin sentido y que tiene un arreglo.
—¡No es algo sin sentido! —Exclamó molesto—. ¡Perdí a TaeHyun! ¿Entiendes eso? ¡Lo perdí!
—¡No lo pediste! —Dijo SooBin—. Escúchame, este no es el BeomGyu que conozco... El BeomGyu que conozco ya estuviera luchando por el hombre que ama y hace feliz, créeme que a TaeHyun no le gustaría saber que volviste al alcohol.
