—¡Mamá! ¿Dónde está mi corbata? —Preguntó un TaeHyun desesperado—.
—¡En tu silla, cariño! —Gritó de vuelta—.
—¡No está, ya la busqué! —Le contestó TaeHyun—.
—¡¿Si la encuentro yo qué te hago?! —Le respondió ahora su madre—.
Y es que tampoco era su culpa estar desesperado, había estado buscando como loco su corbata alrededor de unos quince minutos y no la encontraba y se le hacía tarde para ir al baile de la escuela. BeomGyu lo estaría esperando ahí como habían acordado, ya que TaeHyun quería llegar y sorprenderlo.
Su madre subió y vio como su hijo estaba con un puchero en sus labios, desesperado y ansioso.
Con las mismas, la mujer encontró en menos de un minuto la corbata roja que tanto había buscado TaeHyun por quince minutos.
—¡Te amo, mamá, muchas gracias! —Dijo TaeHyun mientras la abrazaba—. ¡Me salvaste!
Su madre aceptó el abrazo y sonrió:—Pontela y baja para que te tome fotos, tu padre ya está listo para llevarte.
—Te dije que no quería fotos, ma...
—Vamos hyunnie, es tu graduación, hay que tener como recuerdo este día tan especial. Mi pequeño llorón está por salir de la universidad. —Dijo dándole un beso en su mejilla—.
—Está bien... Pero mínimo solamente dos fotos. Tampoco quiero llenar la camara de fotos mías.
La madre de TaeHyun asintió emocionada. Por fin su hijo había accedido a unas fotos. La mujer salió del cuarto para que su hijo termine de cambiarse.
TaeHyun había comprado un traje algo peculiar. No era el típico esmoquín que todos usaban, él no usaba pantalón, usaba un short algo largo y ancho junto unos tenis que su novio le había regalado el día de su cumpleaños, una camisa blanca y su saco con una corbata roja que nuestro querido TaeHyun tardo años en buscar, si no fuera por su madre que lo buscó en menos de un minuto, seguramente hubiera llegado más tarde a lo acordado con su novio.
Después de que se peinó y perfumo, salió de su habitación para bajar a la sala y encontrarse con sus padres. Su papá listo para llevar a su hijo y tomar algunas fotos.
Después de pelear con su madre por sacar más de cinco fotos, por fin pudieron irse. No sin antes de despedirse de su madre, ya que después de la fiesta se irían a casa de HeeSeung a dormir, así que salió con sus cosas preparadas para pasar el fin de semana en casa de su amigo.
Su papá lo llevó justo a tiempo para dejarlo frente a la entrada de la escuela.
—Gracias papá. Nos vemos en dos días. —Sonrió—.
—Hijo. —Llamó su padre, haciendo que TaeHyun lo mire—. Estoy orgulloso de ti, hijo. Diviértete. Y mándale saludos a BeomGyu de mi parte.
TaeHyun sonrió y le dió un abrazo a su padre:—Te quiero, papá. Gracias.
Dejó un beso en la frente de su padre para salir del auto y agacharse para despedirse con su mano e irse corriendo para buscar a su novio.
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—¿Dónde está TaeHyun? —Dijo BeomGyu ansioso—. Debió estar aquí hace cinco minutos.
—No seas exagerado, seguramente se atrasó con el tráfico. —Dijo HueningKai—. Todos están metiendo velocidad para llegar a su graduación.
BeomGyu hizo un puchero y miró su celular, checando la hora. Hasta que escuchó la voz de su dulce ángel llamándolo.
—¡Gyu! —Gritó TaeHyun—. ¡Ya estoy aquí!
BeomGyu sonrió aliviado y fue hasta su novio para abrazarlo.
—¿Por qué te tardaste cielo? —Dijo BeomGyu una vez se separaron—.
—No encontraba mi corbata y mi mamá abusó de las fotos. —Dijo mientras sonreía—.
BeomGyu se rió por eso, miró el atuendo de TaeHyun y sonrió:—Te ves precioso. Te dije que esos shorts te quedaban bien, resaltas tus hermosas piernas.
—Gyu, basta, harás que me ponga rojo. —Dijo dandole un golpecito a su novio—.
—Eso es lo que quiero, mi amor. —Besó sus labios y sonrió pícaro—.
TaeHyun lo miró mal y BeomGyu tomó su mano para ir con sus amigos.
—Tae, te ves muy bien. —Dijo Sunoo—.
—Lo mismo que dijo mi solecito. —Dijo Kai—.
—¿A ti quién te invitó? —Dijo TaeHyun—.
—Obviamente mi novio. —Dijo Kai—. Nunca te vas a salvar de mí, enano.
TaeHyun le sacó la lengua, haciendo una guerra de caras raras entre ellos.
—Bien, es hora de entrar, YeonJun y SooBin dijeron que están en la cancha, nos están buscando. —Dijo BeomGyu mientras calmaba a TaeHyun—. También HeeSeung y Jake están ahí.
—¡Comida! —Gritó Kai, arrastrando a Sunoo consigo—.
TaeHyun se rió por eso, podía no caerle perfectamente su primo, pero debía admitir que era gracioso.
—Vamos, mi príncipe. —Dijo BeomGyu en susurro, sacando de su burbuja a TaeHyun—.
—Con gusto, majestad. —Dijo TaeHyun, dándole un pico en sus labios antes de sonreír y caminar hasta la cancha tomados de la mano—.
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Lamento si demoro mucho en actualizar, se suponía que iba a actualizar el lunes esta parte, pero sufrí un accidente en moto yendo a la escuela. Afortunadamente no me pasó nada grave, fueron raspones, moretones y golpes más que nada, estos días estuve en reposo absoluto, así que, esperen los siguientes capítulos con paciencia y ansias, por favor.
