𝙎𝙚𝙘𝙧𝙚𝙩.

10

TaeHyun se encontraba en el súper comprando la despensa para su madre. Esta vez le tocó a él ir, admitía que sí quería salir para distraerse, pero al mismo tiempo no.

No tenía ganas de ir o mucho menos de querer levantarse de su cama. Su cómoda cama.

Desde que terminó con BeomGyu estaba así. Decaído, deprimido, distraído, incluso sin ánimos. Si antes se sentía así, ahora más. Debía admitir que extrañaba mucho a BeomGyu, lo extrañaba todos los días, veía sus fotos juntos en el celular y solamente lo hacía dudar sobre su decisión de haber terminado.

Pero es que de verdad no aguantaba tener en la mente que BeomGyu lo defendiera, tampoco que tenga que cargar con el peso de sus inseguridades y desconfianza de plano. No era justo para él.

Mucho menos sí él sabía que la confianza era primordial en una relación. Sus padres le habían enseñado eso.

Volviendo con TaeHyun, él estaba revisando en su teléfono lo que su madre le había encargado. Ahora estaba por la sección de refrigeración. Buscando el jamón y el queso que su madre le dijo que compre. Y un paquete de hamburguesas y yogurt. Su familia era muy comelona.

Se proyectó un mensaje en su teléfono, era BeomGyu.

"Te estoy viendo desde aquí".

Su corazón empezó latir al ver el mensaje. Alzó su vista, buscando con su mirada al nombrado. Pero simplemente no lo veía.

Luego volvió a llegar otro mensaje.

"Estoy más cerca de lo que crees.
Vine con con papá".

TaeHyun no sabía si sentirse feliz o en pánico.

Su ex suegro y su ex novio estaban aquí y él estaba solo.

En estos momentos es en los cuales se arrepiente de decirle a su mamá que podía venir solo sin ningún problema. ¡Pero tampoco sabía que BeomGyu estaría aquí con su papá!

Negó con la cabeza. No tendría porque ponerse así.

Agarró por fin las cosas que le faltaban y empezó a irse. No sin antes ver la última notificación en su teléfono.

"Quiero hablar... Por favor, hyun."

Apagó su teléfono. No quería hablar con él. No está listo para esto, bastante tuvo con pensar en terminarlo, no podía con BeomGyu, era su punto débil.

Más sí él seguía siendo el mismo dulce chico de siempre. Desde que lo conoció.

Cuando estaba por los pasillos para ir a las cajas a pagar, la silueta de BeomGyu apareciendo frente a él lo dejó estático en su lugar.

—Tae... —Llamó BeomGyu—. Me alegro que por fin nos veamos... No es el mejor lugar y momento, pero de verdad, ya no aguanto las ganas de hablar contigo.

—Beom, yo...

—Sé lo que vas a decir. —Interrumpio—. Y yo te voy a decir lo mismo. Lo seguiré diciendo hasta que vuelvas conmigo.

TaeHyun sintió una corriente eléctrica por todo su cuerpo al escuchar a BeomGyu decir eso.

—BeomGyu, no tienes porque hacer esto... Ya te expliqué...