(Antes de empezar, les quiero contar que tuve el privilegio de poder ver a estos dos hombres en persona durante su llegada en Argentina, y por dios, son más atractivos en persona, Julián brilla como un ángel sexy, y Enzo es un tipo que sabe que está bueno, que le gusta a las minas, y las saluda. Así que sus personalidades en este fanfic no es tan diferente como pensaba. En fin, continuemos.)
________Apenas despertaron se lavaron, desayunaron y luego se dirigieron al entrenamiento, Scaloni a cada rato sacaba a Julián del entrenamiento para que descansara aunque él ya no se sentía tan cansado como la vez anterior, convenció al mayor de esto, para seguir sin ningún problema.
Sin dudas tenía que jugar ese partido, estaba de buena racha desde el comienzo, y no pensaba abandonarlo todo por una conversación ajena en medio de la noche, no se lo perdonaría, además apenas habia pasado un mes, a menos que ya la primera vez habría sucedido.. En el que estaba en un celo muy fuerte consumiendo pastillas truchas.
Enzo sabía que su omega estaba extraño desde hace un día, lo notaba, por lo que no se alejaba para nada y miraba cada cosa que hacía el mayor, lo cuidaba de tal forma parecida a la de su hija.
— Dale Kun — alentaba Dibu riéndose desde las gradas al exfutbolista quien atajaba —
Finalmente al terminar el entrenamiento, la selección decidió hacer una última salida a la playa con sus familias, no podía negarse, no pasó mucho tiempo con sus familiares por tantos problemas que surgieron en el lugar. Enzo estaba hablando con su esposa no muy lejos, Julián vió a la pequeña niña Oli sola, por lo que se acercó para jugar con ella en la arena.
El delantero miraba a la niña con cierta ternura, hasta que pasos se acercaron a él lentamente, levantó la vista, eran los padres de la infante, la madre se había cruzado de brazos como si estuviera esperando que el cordobés se fuera, quien lo hizo sin quejarse para ir hacia donde estaban sus cosas, sentándose sobre la manta que estaba en la arena.
— Intento hablar con ella pero es inútil — le dijo Enzo parado enfrente suyo —
— La entiendo, estaría igual o peor
El menor negó con su cabeza y se agachó, apoyando solo una rodilla en la arena mientras miraba a los ojos a su amante.
— Debería cogerte antes del partido o después.. — habló pensativo Fernandez —
— No vamos a tener tiempo para eso
— Entonces será antes.
Miraron a sus compañeros que iban quedando, algunos estuvieron poco tiempo, y se fueron, otros querían compartir más tiempo, hasta que llegara la noche. Al ser invierno ya todo estaba oscuro en la tarde.
— Bueno, creo que te mereces esto — Julián golpeó la cabeza del menor y salió corriendo —
— ¡Eh!
Se estuvieron persiguiendo hasta que Enzo pudo atraparlo, pero hizo que cayeran al agua, entre risas se levantaron y salieron, mientras los jodian sus compañeros.
De a poco eran casi los últimos en irse, Olí jugó con sus padres, durante el día, Juli jodia con sus hermanos, hasta finalizar el día entre juegos, y risas, querían hacer una cena pero el delantero decidió no participar, simplemente quería descansar antes de un evento tan importante.
Saludaron a sus familias, por la hora debían volver al hospedaje, con los nervios tomando sus cuerpos otra vez al pensar nuevamente en el mañana, y se encaminaron juntos.
_______
“Argentina y Francia están empatados 3 a 3”
Julián estaba dando todo lo que podía su cuerpo, no le importaba correr toda la cancha si era posible, no podía rendirse, no quería, sus compañeros estaban dejando su vida en el partido, sus cuerpos, y él haría lo mismo. Pero en el alargue ya no pudo más, estaba agotado, apenas respiraba, sus comadre lo veían de reojo, hasta que finalmente le hicieron señas para que se retirase del partido, algo que no quería pero su cuerpo apenas respondía. Pero fue rápido al darse cuenta que no lo sacaban solo por su cansancio, los policías Qataries estaban al lado de la banca Argentina, hablaban con los entrenadores, ya que Pablo y Scaloni estaban enfocados más en el partido que las demás cosas.
Al parecer ya habían descubierto sus identidades, pero poco le importaba, el partido estaba por terminar, ya no había nada por hacer, si decidían hacer algo al respecto sería muy tarde, ya que apenas llegaran al lugar donde se hospedaban, prepararían sus cosas para irse del país y volver al suyo.
Lautaro chocó sus manos con las del menor en su salida, quien se puso un buzo celeste de la selección, y se sentó junto a sus compañeros antes de saludarlos en fila. Su corazón latía con fuerza y repidez, veía como De Paul, Enzo, Lío, eran golpeados por los Franceses, jugadores enormes físicamente y rápidos que se lastimaban mutuamente a cada rato con los Argentinos.
“Bueno.. Esto irá a penales.”
Intentaron respirar hondo pero era casi imposible, sus amigos que estaban sentados a su lado lloraban en silencio mientras se tapaban el rostro, Julián solo se quedó callado, luego del descanso y preparación, la esperada hora llegó, horas que ponían la piel de gallina a los que estaban viendo el partido, tanto en sus casas como en el mismo lugar del evento.
Los ojos de Julián comenzaron a lagrimear, Dibu no pudo atajar por segunda vez, por lo que todo quedaba sobre los hombros del próximo que era Montiel, el que se convirtió en héroe al meter gol, y darle el trono a la selección, a todo un país, la copa mundial era suya.
El delantero corrió como podía hasta el arquero de la selección, abrazándolo junto a sus compañeros entre lágrimas, y gritos emocionados por parte de todos, hasta algunos se soltaron del abrazo para tirarse al suelo, y llorar en soledad. La emoción lo cabía en sus cuerpos, era tan inmenso, que sentían un calor interior que los llenaba completamente.
Enzo lo abrazó entre lágrimas, mientras sonreía, susurrándole en el oído un "voy a cumplir", sabía de lo que hablaba así que solo besó su frente para seguir saludando y felicitando a sus conocidos, familiares.
Definitivamente la ceremonia unos minutos después fue maravillosa, la sensación dentro de la selección era más tranquila, feliz, emocionada, ver a Messi con la copa con sus propios ojos era algo satisfactorio, no podía negarlo, era una vista perfecta. Pero más lo era su alfa feliz, que besaba cada vez que podía la copa, alzando ésta generando gritos por parte de la hinchada albiceleste.
Los policías Qataries hablaron con Tapia, presidente de la AFA, que prometió arreglarlo bien después ya que era un momento de festejo, y no uno para molestarse con estúpidas leyes extranjeras.
Ningún otro día podía reemplazar los que pasó en Qatar, pudo liberarse con su alfa de todas las formas, aún con los diversos problemas que habían tenido, si estaba Enzo podía soportar todo lo que viniera.
_______
ESTÁS LEYENDO
Reprimido (E. Fernandez x J. Alvarez)
FanfictionEl mundial 2022 había comenzado, y hasta entonces el joven omega, Julian, había reprimido sus sentimientos por su compañero Enzo, un alfa que aunque era menor que él, y ya tenia una vida formada con una omega mujer, nada detendría el deseo. Enzo Fe...