Capitulo 82; Jardin x Pelea x Ares

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Odell sentía como poco a poco el ambiente a su al rededor se ponía un tanto pesado, se sentía como si el lugar estuviera completamente lleno cuando no había nadie a la vista. Caminaba junto a Ivan buscando a su amiga pero era como si no hubiera rastro de ella.

- Que extraño esta el clima -Dijo con un poco de gracia, haciendo que Ivan se relajará un poco.

- Si-Respondio con nerviosismo. Viendo el como las nubes se dispersaron.

Se mantuvieron callados mientras ingresaban a unos de los tantos lugares para sentarse y disfrutar de la vista. Un poco indeciso Ivan se acercó a una de las fuentes y de sorpresa, sin esperar que aquello ocurriera, Anastasia salió de uno de los árboles y se abalanzó contra Ivan, haciéndolo caer junto a ella.

Odell quien confundió la escena dio una risa que contuvo por nerviosismo. Pensando que todo estaba bien.

Y que equivocado estaba.

Como si de una película de suspenso se tratase, el ambiente se puso más pesado todavía y la luz se puso opaca, pues las nubes se tornaron de un gris. De la nada, salió disparado un rayo dando donde momentos estaba parado Ivan. Sorprendiendo así a Odell el cual dio unos pasos hacia atras, con susto.

- Niña inútil. -Dijo una cuarta voz que no conocía ningún presente. Anastasia al levantarse, tenía varios rasguños en su cuerpo y el caballo un tanto desordenado.

- ¿Quien demonios eres? -Dijo con molestia en su voz Anastasia tratando de respirar con calma. La persona se hizo presente ante ellos y para sorpresa de Ivan y Odell, quienes la veian por primera vez, era identifica a Cristina.

- No seas igualada -Dijo bastante seria, haciendo que Ivan sufriera un escalofrío.

- ¿Qu-que es lo que qui-quieres? -Trato de articular Ivan, haciéndo que lo vieran.

- No me hagas reír-Respondio con burla hacia su persona. Haciendo que Odell se enojara.

- No me hagas reír tu. -Dijo Odell dejando de lado el miedo que sentía y dando un paso adelante, haciendo ante la mirada de todos aparecer una espada bastante larga y delgada. - ¿Quien te crees que eres para aparecer y hacer desastres? -Pregunto con voz autoritaria.

Anastasia suspiro con alivio, confiaba en Odell para esta situación, sabía que Ivan y ella no tendrían chance alguno contra aquella persona.

- ¿Sabes acaso que territorio estás tocando? -Volvió hablar Odell.

- ¿El quien es? -Se preguntó ella misma, haciendo que Odell se desconcertara, y todos los presentes también. - Ohh ya veo. -Se respondió.

Anastasia, trato de alejar a Ivan de aquel lugar, pero este había cambiado el semblante, estaba serio y su rigidez en el cuerpo se le notaba.

- Hijo de Hefesto -Dijo con una voz más calmada, haciendo que una presion en el pecho se hiciera presente en Odell.

¿Que rayos? Pensaron Anastasia y Odell en el momento.

- Perfecto, contigo llamare la atencion de los 3 grandes. -Sonrió con maldad. - El idiota de la guerra logró escapar.

Ivan en aquel momento reacciono apretando los puños.

- Si crees que te llevaras a Odell contigo, estas equivocada. - Anastasia abrió sus ojos sorprendida, era la primera vez que escuchaba a su tímido Ivan hablar de esa forma. -Lárgate. -Demando.

Una risa estruendosa se hizo presente por la joven de aspectos parecidos a Cristina. Su risa caotica, llena de locura hizo Anastasia retroceder.

No podía mentir, estaba realmente asustada. Hace poco casi muere por culpa de ella.

- Quiero ver como lo intentas.

Y sin más alargues, Ivan corriendo por su derecha haciendo que Odell lanzará la espada que tenia en mano y el corriera por la izquierda invocando otra.

Comenzando así una pelea, que tal vez no terminaría como ellos planeaban.

Anastasia, sin mirar más salió corriendo, lo mínimo que podía hacer por ellos era escapar y pedir ayuda, ayuda a los Dioses para que ayudaran a su amigo y a Ivan.

Corrió con desespero tropezando pero no cayendo, corrió como nunca imagino correr algún dia, escuchando a sus espaldas como sonidos de truenos y espadas sonaban.

Debía correr. Pues ella sabía, que no había mucho tiempo.

──────────

Aquello era imposible para los ojos de Matt y Jade, Ares se encontraba sentado en una camilla repleto se vendajes, apretando fuertemente la camilla mientras miraba a un punto fijo de la habitación, en la cual se encontraba repleto de Dioses.

- ¿Que haces aquí Jade? -Dijo con molestia en su voz, Hermes. La nombrada quito su mirada de Ares para verlo a él con fastidio.

- ¿Que te importa? -Respondió mientras ingresaba y se posicionaba al lado de Zeus mirando con seriedad y llamando la atención de todos los presentes. Su furia era increíble a la vista de todos.

- ¿Que piensas hacer con la cosa esa que es tu hija?

Sin pelos en la lengua, sin miedo a que podía causar aquella pregunta, Jade encaro a Zeus sin pudor. Zeus, su semblante cambió, de repente al rededor de el empezó a crecer una energía fuerte.

- ¿Hija? -Pregunto Dionisio ahora acercándose y mirando a Jade. -¿Que insinúas? -Interrogó a su lado.

Hades suspiro mientras cerraba los ojos y trataba de encontrar una solución.

Matt y Poseídon abrieron sus ojos sorprendidos viendo entre la mirada seria de Jade y Zeus intercaladamente.

- ¿Como? -Pregunto Zeus tratando de mantener la cordura.

- Si. La cosa que lastimo al Dios de la guerra -Ares miro ahora a los dos personajes principales de aquel cuarto con confusión. -La que es causante las descargas de energía maligna -Afrodita frunció el ceño. - La misma que tiene a Matt atormentado -Aquello hizo que Poseidon ahora sintiera enojo. - La misma que es causante de las desapariciones. - Aquel lugar era un caos ahora. - Por la cual estamos encerrados, no se terminó el torneo. La que entró por el portal que encontraron Apolo y tu persona y decidieron mantener en secreto. - Jade cada vez estaba más enojada y no bajaba la mirada por nada, aún teniendo al Dios superior frente a ella. - La cosa maldita esa que es tu hija. La cual Zeus, lleva los Genes de Cronos - Aquello hizo que todos reaccionará.

- ¡BLASFEMIA! -Grito con enojo Zeus acercándose aún más a ella. - ¿QUE TE CREES MOCOSA?

- Blasfemia y una mierda. -Dijo Hades con enojo. - Jade esta en toda la razón- Todas las miradas se hicieron presentes. - ¿VAS A MENTIR AHORA SOBRE TU HIJA? - Las miradas estaban ahora entre Zeus y Hades. Jade soltó un suspiro con un leve temblor. - CUÉNTALES ZEUS. CUENTALES A DONDE FUISTE TAN APURADO HACE 17 AÑOS DESPUES DE LA REUNION DONDE ME PRESENTE CON JADE.

Ahora en el Olimpo había comenzando un disputa que no tendría prorroga.

Continuará...

Hija de HadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora