Capítulo 74: Mar.

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El mar.

Aparentemente era lo único que lo calmaba. Imaginarse navegando sin rumbo alguno y sin mirar atrás.

Se imagino siendo libre, viendo al frente y solo ver el gran océano, mientras el sol le daba en su cara haciendo que tenga que cerra un poco los ojos...

Sintió una tibia mano agarrar la de él, y cuando volteo la vio. Su corazón se paro por un segundo para después sonreír.

Fue cuando reaccionó y se dio cuenta que estaba alucinando, nuevamente. Todo volvió a tornarse como antes era, se encontraba en el balcón de su pieza con vista al gran mar delante de él. Y otra vez se encontraba solo

Era mentirse el mismo si se dijera que estaba bien cuando claramente no lo estaba, esa última semana, no lograba dormir, si dormía 4 horas en la noche sin interrupción era increíble, pero siempre le levantaba acelerado y lleno de sudor.

Su físico claramente se vio afectado por aquello, se le notaba más flaco y débil, sus ojeras eran enormes y su cabello despeinado lo hacía lucir fatal en esa ocasión.

¿Que era lo que lo tenía así?

Matt en aquel momento se llegó a preguntar si se estaba volviendo loco, al escuchar voces donde nadie más lo hacía, o ver imágenes aterradoras. Y se estaba comenzando a creer aquella duda, porque no entendía como de la noche a la mañana aquello llegó a ocurrir.

Sintió en aquel momento su corazón acelerarse mientras se le aguaban los ojos, no quería volverse loco. Pero no hallaba explicación alguna... Y por aquello se había alejado de todos, incluyendo su padre, para no preocupar al tener uno de esos ataques... Aunque ya Poseidon tenia conocimiento de lo que él estaba sufriendo.

Por un segundo quiso escapar de aquel lugar y sentirse tranquilo, pero sabía que eso no estaba en el, y era por aquel problema que se le venía aquella idea.

El dolor de cabeza se hizo presente, haciendo que el tomará el barandal del balcón y se tomará la cabeza con la otra mano, aquel dolor era insoportable.

Muerte.
Sangre.
Gritos.

Cerro sus ojos con fuerzas. Las voces se hacian cada vez más fuertes, haciendo que temblara. Su respiración se aceleró. El dolor era realmente fuerte, sentía que en cualquier momento podría desmayarse por aquello.

Tenía miedo... Realmente lo tenía.

Fue por un segundo, donde su mente se vino el nombre de Jade, haciendo que todo quedara en silencio en su mente, haciendo que todo desapareciera, el dolor y aquellas imagenes... Para no durar mucho, cuando otra vez se hicieron presente aquellas imágenes tan macabras.

- Matt - La voz de Poseidon se hizo presente, al ver su hijo en aquel estado rápidamente se acercó, a tiempo, antes de que cayera en el suelo...

¿Que le estaba pasando a su hijo? Se preguntó con miedo mientras veía como temblaba entre sueños.

No lo dudo más, y lo que tanto quería hacer desde que Matt comenzó a comportarse así, lo hizo, lo llevó a donde su Dios amigo, Apolo, a que lo revisara.

Por otra parte...

Pará Ethan era algo incómodo aquella situación, encontrarse sentado en la sala de estar, esperando porque Jade se dignara a bajar y hacer acto de presencia, y no lo hiciera, y ya llevara más de 15 minutos esperando con el Dios del Inframundo, no era a lo cual estaba acostumbrado.

Y no creía que se acostumbrara aquello, para ser sincero el mismo.

El semblante serio de Hades, mientras leía aquel libro, no era lo incómodo, lo incómodo era el hecho de que lo mirara cada cierto tiempo, y frinciera el ceño.

- Entonces, Hijo de Apolo - Dijo Persefone sentándose a un costado con una sonrisa algo cálida. - ¿Como se encuentra Artemisa? -

- Preferiría si me llamara por mí nombre, si no es molestia alguna - El era una persona educada a final de cuenta, cosa que sorprendió a los padres de la chica. Sabían del desagrado del muchacho cuando lo llamaban así... - Madre está bien, ahorita está de guardia junto a Dionisio - Respondió con calma para después darle una pequeña sonrisa, haciendo que Persefone se sonrojara por leves momentos. Causando algo de molestia en Hades.

Pero quien la culpaba, después de todo. Ethan era un joven realmente llamativo.

- Disculpen - La voz de Jade llamó la atención de los presentes, para que todas las miradas estarán en ella. - ¿Vamos? - Consulto para después mirar a Ethan.

- Si, pasemos a la mesa - Dijo Hades mientras se levantaba y tomaba de la mano a su señora esposa y comenzaban a caminar.

Ethan se levantó y se acercó a Jade.

- Pensé que le agradaba a su padre... - Susurro mientras los veía irse.

- Si lo haces, solo que el es así... - Dijo también viendolos. - Si ves como trata a Odell, me darás la razón -

Por un segundo, Ethan sintió celos al escuchar aquel nombre... Para apartar aquellos sentimientos, y comenzar a caminar al lado de Jade. Porque sea como sea...

Se podría decir que era la primera cita que tenía con Jade, y aquello lo hacía realmente feliz...

Aunque sólo fuera para brindarle información sobre aquella chica de la que ella le había comentado.

El se sentía feliz, de poder estar con Jade un rato, solo ellos dos.

Después de todo, el se conformaba con lo poco que ella le otorgará...

Hija de HadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora