Dentro de una villa, en la sala de la misma, un joven de cabello azul estaba sentado frente a un juez, a su lado, el hombre que pronto se convertiría en su única familia. El juez los miro una vez más. Cuando recibió la orden de ir a la villa Kurenai a oficiar una boda, el juez creyó que se encontraría con un lugar repleto de personas ricas. Esperaba una boda ostentosa para quien, hasta ese momento, se había convertido en una de las personas más importantes de la ciudad.
No obstante, lo que vio lo dejó sin palabras. Una villa vacía, solo dos invitados, sin música, sin arreglos, sin nada que conmemorara aquella ocasión. Se tragó sus palabras y se sentó frente a los novios.
-Ahorre saliva y pregunté directamente -la voz de Shu Kurenai resonó en la sala antes que él abriera siquiera la boca. A su petición, se saltó todo el discurso y pregunto directamente.
-Valt Aoi, ¿Estás aquí por tu plena y propia voluntad?
Valt, con la mirada brillante y las mejillas rojas respondió enérgicamente viendo a Shu- ¡Sí!
-Señor Kurenai, ¿Esta aquí por su propia y plena voluntad? -sin embargo, el semblante en él no era de felicidad, más bien, parecía estar obligado a casarse. Toda su expresión mostraba infelicidad y rechazo.
No obstante, respondió- Si.
-Ya que ambos están aquí por su propia voluntad y no por obligación y/o amenaza, pasemos a la firma del acta, una pregunta más, ¿En qué términos piensan casarse?, ¿Por bienes mancomunados o bienes separados?
-Por bienes mancomunados -respondió el albino.
El juez asintió y acerco la carpeta con el acta, ambos firmaron y luego, los dos testigos se acercaron a firmar.- Con esto, los declaro legalmente casados.
Valt miro impaciente a Shu, sus nervios estaban flotando en el aire. Sabía que después de la boda venía un beso, su primer beso. No obstante, no pensó que ese beso nunca llegará. El juez se retiró y los dos testigos, que eran empleados de su ahora esposo, también se fueron, él quedó solo con el albino. Shu lo miró con asco, no lo besó y mucho menos consumo su matrimonio en la noche de bodas. La luna de miel también fue solo un sueño.
-No pienses que porque estamos casados puedes andar diciéndolo por ahí. Nuestro matrimonio será secreto, no pienses en usar el anillo y muchos menos creas que me gustas. Grabaté esto: si no fuera por mi abuelo, nunca me habría casado contigo.
Las palabras frías y la mirada de su esposo le hizo temblar. Le quedó claro, sin embargo, su tonta ilusión seguía latente. Eran "marido y mujer" tenía tiempo para enamorarlo.
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Aclaraciones.Buenas, está historia será triste y nada apegada a los personajes originales de la serie Beyblade. Es un AU completamente.
Abra violencia verbal y física. La historia será mpreg, espero les guste. Hacía tiempo no público nada de este fandom pero, daré lo mejor, les agradeciaria si la apoyasen. Sus comentarios y votos serán agradecidos.
Los personajes principales (S y V), tendrán diez años de diferencia, espero que no les moleste la diferencia tan grande :).
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El dolor de amar
RomanceCon dieciocho años, Valt Aoi contrajo matrimonio con la personasñ que había amado desde hacía un par de años. Pensando que conocía a ese hombre, Aoi no dudo en dar el "Sí" ante el juez, sin embargo, tan pronto como las luces de la sala se apagaron y...