El dolor de amar

Especial II. Tengamos otro hijo. 🔞

—Es hermoso —dijo Valt mientras bajaba del yate y pisaba con pies descalzos la suave arena. Free sonrió y lo abrazo por detrás, recargo su cabeza en el hombro de Valt después de besar su hombro.

—Tú eres mucho más hermoso —Valt, aunque estaba acostumbrado a las palabras amorosas de su ahora esposo, no podía evitar sentirse nervioso incluso después de años. Free, por su parte, se sentía complacido cuando ponía a su esposo completamente rojo.

—¿Comemos primero? —Preferiría pasar al postre —las manos de Free pasaron desvergonzadamente debajo de su camisa y mordió con impaciencia el lóbulo de su oído.

—Pervertido —dijo de forma divertida—, de hecho, no tengo mucha hambre, así que podríamos…

Free no espero a que Valt terminase de hablar, lo cargo en su hombro como un costal de papas, Valt pataleo y se quejó por la forma tan impaciente en la que su esposo lo cargaba.

—No te quejes, tú me provocaste

—Free palmeo el trasero de Valt y este estallo en un sonrojo. Dejo de luchar y se dejó llevar obedientemente por su esposo. Los dos llegaron a la habitación principal de la casa de playa, Free bajo a Valt y le cubrió los ojos con una venda.

—Cariño, lo hemos hecho muchas veces, pero hoy quiero que sea especial, como si fuera nuestra primera vez —le susurro tan cerca que su cuerpo se erizo al instante. Valt no pudo decir nada, realmente estaba nervioso, como si fuese su primera vez, únicamente asintió—. Vamos.

Free abrió la puerta y lo condujo hacia adentro. Tal vez era por la venda en sus ojos, pero el toque en su mano, el aroma de la colonia de Free y el sonido se sentía mucho más profundo. Era mucho más sensible que antes.

—Déjame hacerlo a mí… cariño, ¿puedes cumplir mi fantasía?

Valt sabía cuál era esa fantasía, lo habían hablado antes, pero él nunca se había atrevido a decir si, no obstante, también quería intentarlo, sabía que si no le gustaba, Free se detendría al instante en el que él lo dijera, así que, sin pensarlo un segundo más, asintió.

—Gracias —susurró mientras besaba con amor su frente.

Free ayudo a Valt a recostarse sobre la cama, le quito la camisa con delicadeza, coloco sus manos sobre su cabeza y después lo esposo al respaldo de la cama. Las esposas estaban cubiertas con tela suave y esponjosa para evitar que Valt se lastimara.

Beso su frente, sus mejillas, su cuello y después se fundieron en un besa húmedo durante varios segundos hasta que el oxígeno comenzó a hacerles falta. Se separaron dejando un hilo de saliva entre ellos, la respiración de Valt estaba agitada y su pecho subía y bajaba desenfrenado.

Free sonrió al verlo, se veía tan indefenso y atractivo, deseaba tomarlo, pero debía ser paciente, o no alcanzaría ni a iniciar todo lo que tenía delante. Free bajo con su boca en un camino de besos, lamidas y mordidas, los gemidos de Valt le hicieron crecer su erección mucho más. Mordió su cuello repetidas veces, su clavícula y pecho hasta llegar a sus pequeños pezones erectos. Lamio y mordió uno de ellos, mientras acariciaba el otro.

—Free —gimió al sentir como su pezón era apretado. Valt no tenía salida y la venda en sus ojos no lo dejaba ver nada, su cuerpo estaba siendo estimulado de forma tan pervertida que no podía dejar de gemir. Movía sus pies y apretaba sus dedos, era lo único que podía hacer, el bulto en su pantalón era cada vez más pronunciado, quería tocarse, pero sus manos atadas le impidieron hacerlo.

—Tranquilo cariño, te haré sentir bien.

Free bajo sus manos mientras seguía estimulando los pezones con su lengua. Desabrocho los pantalones de Valt y bajo sus pantalones al igual que su ropa interior, lo bajó hasta la mitad y Valt hizo el resto con sus pies.