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Capítulo doce

Maratón (2/3)

Me petrifiqué al notar a Heeseung frente a mí. Sus ojos buscando los míos sin darme tiempo a huir de esa horrible situación y yo me sentía al borde del llanto.

¿Por qué esa chica tenía que contar precisamente aquello? ¿Y por qué me había dicho todas esas cosas horribles si yo recién la conocía?

──Basta ya──Habló Heeseung entonces, dando un paso hacia las chicas, sin decir nada sobre lo que acababa de escuchar──Cállate, EunBi, o tendré que pedirte que te vayas.

Ellas soltaron bufidos molestos, pero no replicaron nada ante las amenazas de él, yendo entonces a la casa. Sin embargo, no dejé de notar las miradas que me lanzaron.

Me odiaban, era obvio. Bueno, a Yeji, pero venía siendo lo mismo, ¿no? Sin embargo, no entendí el porqué de ello hasta que vi a la tal EunBin lanzarle a Hee una larga mirada.

Sentí como mi pecho se contraía. A ella le gustaba él.

Después de esto únicamente hubo silencio.

Sungkang mirando hacia otro lado y yo con la vista fija en el suelo. Se suponía que los Lee no sabían (ni tenían que) de nuestro declive económico. ¿Qué hacer ahora que Heeseung lo hacía? ¿Cómo enfrentar la posibilidad de que descubriera la verdad? Que ese matrimonio solamente se hacía por dinero, el suyo.

Kang soltó un suspiro y se giró.

──Yeji...──Empezó, aunque no tenía idea de lo que iba a decir. No dijo más, frunciendo el ceño y mirando algo detrás de mí.

Volví el rostro, al mismo tiempo que Heeseung lo hacía.

Jake caminaba tranquilamente hacia nosotros. No sonreía.

──Hola──saludó apenas se acercó lo suficiente──Sungkang, Yeji y...Heeseung.

──Hola, Jake──Murmuré, sintiendo la mirada de Heeseung sobre mí.

Y ya no era por sus celos o lo que fuera que Jake le provocara. Lo sabía muy bien, era por eso. Por las necias palabras de esa chica.

Tal vez debería huir en ese momento, ir con papá y dejarle a él la posible solución. Pero esa idea me aterraba demasiado. No importaba cuál fuese el motivo, sería mi culpa por no saber llevar bien mi papel.

──¿Papá te ha pedido que vengas de nuevo?──Quise saber, nervioso, pero sintiendo como las ganas de soltarme a llorar se iban alejando.

Era bueno tener algo con que distraerse.

──No──Respondió Kang por él──Yo se lo he pedido esta vez.

──Comprendo──Dejé salir, sintiendo la mirada de Lee fija en mí.

Y eso tan solo servía para atormentarme más, porque sabía que tendríamos que hablar de lo que había escuchado.

──Yeji, entra en la casa──Continuó mi hermano──Te veo al rato.