Capítulo 20: Invitaciones Para La Fiesta Benéfica

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_ ¿Por que no se mueve?. _ preguntó Rose, mirando con curiosidad a mi jefe, mientras este dormia plácidamente Debía estar bastante cansado, porque eran pasadas las siete de la mañana y seguía dormido. Esta mañana cuando me levante y sali a la sala de estar, lo encontré durmiendo sobre el sofá, nunca se fue. Era tan terco, me dijo que no se iría y no lo hizo. Sin embargo, no tuve el valor de correrlo ni despertarlo, algo me decía que debía dejarlo descansar.

Mi sobrina se inclinó hacia él, mirándolo con rareza. Estaba lista para ir al colegio, pero mi cuñada apenas y terminaba de prepararse. De repente, la puerta principal se abrió y Jimin entró, sus ojos hinchados de no poder dormir bien. Se encargaba de llevar a mi sobrina a la escuela cuando a mi cuñada se le hacía tarde o no podía, a veces también la recogía.

Pero apenas vio a mi jefe durmiendo en el sofá, se detuvo en seco

_ Mierda ¿Quien es el Cabron durmiendo en mi cama?. _ preguntó, bromeando acerca de que muchas veces se quedaba a dormir en el sofá.

Mi sobrina se alejo de Jungkook y fue a su habitación, en busca de su alcancía. En cuanto regresó, le puso la alcancía al frente a Jimin, mientras les sonreía con dulzura, alegre. Mi hermana había puesto una norma en casa, en vista de que no podíamos dejar de decir groserias, ella no quería que Rose escuchara las malas palabras, por lo que nos había dicho que, si alguien decía una groseria, tendría que poner un won en la alcancía, así, ella obtendría mucho dinero al final del año. Era una manera de hacer que mi sobrina tuviera ahorros y a la vez, limitar nuestro mal vocabulario.

Jimin suspiro y metió la mano en su bolsillo trasero, para luego sacarlo y depositar un won, fiel a nuestra palabra.

_ Es mi jefe. _ dije sencillamente, mirando a mi cuñada devorar su taza de café, luciendo cansada.

_ ¿Tu jefe perverso está aquí?. _ preguntó, parpadeando en sorpresa.

_ ¿A quién demonios le dicen jefe perverso?. _ preguntó Jungkook, parpadeando.

Casi escupi el café, se tuvo que haber despertado por el escándalo. Rose corrió hacia él y le mostró la alcancia, por lo que puse los ojos en blanco.

_ Tienes que depositar un won cada vez que dices una mala palabra. _ dije, alegre de que no tuviera que responder.

Jungkook miró a mi sobrina, que parecía encantada por tener dos wones hasta ahora, Sus dulces ojos tuvieron que haberle dicho algo, porque suspiró y sacó su cartera, sentándose con dificultad Su cabello era un lio, sus ojos un poco hinchados, pero se veia hermoso Y ahora queria golpearme por seguir pensando así, a partir de ahora, volvia a ser mi jefe perverso y yo volvia a odiarlo

_ ¿De quién fue la idea?

_ Mía. _ dijo mi cuñada, con una pequeña sonrisa divertida. _ Así evitamos que se digan malas palabras y a la vez hago a mi hija más rica.

Jungkook sacó un jodido billete mil wones. Los ojos de Rose parecía que iba a desbordarse mientras observaba la cantidad. Ella no veía un billete tan grande todo el tiempo.

_ Espera.... ¿vas a darle mil wones a una niña de ocho años?

_ ¿Qué tiene de malo?. _ preguntó, como si nada

_ Es una niña, es demasiado dinero.

Tocó la punta de la nariz de Rose.

DEAR BOSS ~ [JJK] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora