Reencarnación (Dragon Ball).

Xaing.

-Entonces éste será tu cuerpo...- comentó Fang mientras veía a la figura de pié frente a el, totalmente quieta.

Era un hombre, parecía casi un adolescente, piel blanca pálida, 1,72 de estatura, cabello castaño y ojos verdes, vestía con un traje negro ajustado en torso y piernas, sobre él tenía un abrigo gris con delineado naranja, una correa marrón atada un poco más arriba de su cintura, botas blancas con la punta azul oscuro, guantes blancos en sus manos.

-¿Cabello castaño y ojos verdes?- mencionó Fang con confusión -Creí que los saiyajin solo tenían el pelo negro-.

'Pude elegir mi apariencia, aunque debido al tipo de esfera no pude alterar el color de la piel'.

-Te haré más preguntas, pero antes- se acercó hacia el bio-androide aún quieto -¿Cómo hacemos esto?-.

'Pon tu mano en su cabeza'.

Fang lo hizo y extendió su mano derecha, colocando la palma en la frente del bio-androide.

Pasaron unos segundos y nada ocurrió, luego, repentinamente, el androide abrió los ojos.

-¡Ah!- Fang alejó su mano con temor.

-Hola, Fang- saludó el Bio-androide.

-¡Casi me matas del susto!- informó alterado.

Rápidamente logró calmarse y recuperó la compostura.

-Puedo sentir tu Ki, ¿Estás vivo?- preguntó.

-Sí, también tengo un alma- explicó Xaing.

-¿Si mueres vas al otro mundo?-.

-Afirmativo, aunque no quiero morir para comprobarlo- bromeó.

-¡Hey! ¡Hiciste una broma!- comentó Fang con alegría -Tener un cuerpo te ha sentado bien-.

Xaing movió sus manos frente a su rostro, observando como había un círculo rojo en el centro de sus palmas.

-¿Puedes dejarme ver algo?- alzó la vista y le preguntó al ojirubí.

Fang se vió un poco extrañado por su petición.

-Claro, ¿De qué se trata?-.

-Estira tu brazo-.

Fang alzó una ceja con curiosidad y estiró su brazo izquierdo.

Xaing levantó su brazo y colocó su mano derecha alrededor del antebrazo de Fang.

El humano se veía confundido, por lo menos hasta que sintió como la energía abandonaba su cuerpo y se adentraba en Xaing.

Rápidamente retiró su brazo con fuerza.

-Vaya, funcionó- comentó Xaing con curiosidad mientras veía sus palmas.

-Pudiste advertirme que harías eso- mencionó Fang con los ojos entrecerrados, tomándose el brazo izquierdo.

-Perdón, todavía no me acostumbro a hablar usando la boca- se disculpó el ahora saiyajin.