Reencarnación (Dragon Ball).

Año 2.

-¡Dodompa!-.

-¡Kienzan!-.

-¡Kikoho!-.

-¡Sokidan!-.

Fang sonrió y fue rodeado por el aura del Kaio-Ken.

-¡HA!-.

Un Thunder Kamehameha viajó contra la lluvia de ataques, causando una gran explosión en medio del aire.

-¡Tendrán que hacerlo mejor!-.

A una distancia considerable, los guerreros Z originales sonrieron ante el comentario.

Krillin estiró su mano hacia arriba y creó un Kienzan.

Fang se preparó, pensando que Krillin iba a lanzarlo.

En su lugar, el Kienzan pareció ser absorbido por la mano de Krillin, la cual en poco tiempo fue rodeada por una espada de energía, la cual sonaba y se veía igual que su Kienzan.

-¿Qué...?- Fang estaba bastante sorprendido.

No fue el único en hacer algo nuevo.

Chaoz juntó sus manos con ambos dedos índices extendidos, simulando una pistola. La energía amarilla se reunió rápidamente en la punta de sus dedos.

Sumándose a la fiesta, Tenshinhan exclamó mientras dos brazos extra salían de su espalda.

-Había olvidado que podía hacer eso....-.

El de tres ojos juntó sus manos en un triángulo para realizar su característico Kikoho, moviendo sus dos brazos extras para hacer lo mismo, formando una especie de túnel.

Sin querer quedarse atrás, Yamcha tensó los dedos de sus manos mientras la energía comenzaba a rodearlas, tomando rápidamente la forma de dos cabezas de lobo, siendo sus dedos los que formaban los dientes del lobo.

Fang se preparó activando el Kaio-Ken.

-¡Kienzan!- Krillin gritó mientras volaba rápidamente hacia el y comenzaba a lanzar tajos con su espada de energía.

Aunque Fang era más poderoso, podía sentir lo mal que la pasaría si la espada llegase a tocar su piel directamente.

-¡RogaFufuKen!- Yamcha se abalanzó también al ataque, coordinando sus movimientos con los de Krillin para que Fang no pudiera contraatacar.

El castaño se vió rápidamente superado, por lo que apretó los puños y aumentó la intensidad del Kaio-Ken, alejando a ambos debido a la presión de su Ki.

-¡Ahora!- exclamaron tanto Krillin como Yamcha.

Fang entonces notó que Chaoz había desaparecido.

-¡Neo-Dodompa!- esa voz vino de su espalda.

-¡Shin-Kikoho!- ese fue Tenshinhan, el Kikoho pasando por sus manos dos veces y aumentando su tamaño y potencia.

-¡Demonios!- Fang maldijo antes de que ocurriese una gran explosión.

Una nube de humo se apoderó del lugar mientras Chaoz y Tenshinhan se limpiaban el sudor de la frente, habían puesto toda sus energías en esos ataques.

Una ráfaga de viento se llevó el humo, revelando a Fang sin ningún rasguño en medio del aire, una barrera circular de color verde rodeándolo.

-Eso estuvo cerca- reconoció mientras la barrera se desvanecía.

-No... No lo estuvo- comentó Tenshinhan mientras guardaba sus brazos extra.

Todos descendieron hacia el suelo, justo frente al Templo, en donde Koru rápidamente se acercó para curarlos.