Reencarnación (Dragon Ball).

Año 3.

-¡Shenlong, yo te invoco!-.

Una energía dorada rodeó las Esferas Del Dragón, energía que luego ascendió y tomó la forma de una serpiente, antes de convertirse en un gigantesco dragón verde con cuerpo serpentino y ojos rojos, el cielo nublado ante su presencia.

-Me has llamado, ¿Cuál es tu deseo?-.

Fang lo observó durante algunos minutos, deslumbrado por su imponente apariencia.

-¿Me vas a decir tu deseo?-.

Al escuchar esto, Fang salió de sus pensamientos y recuperó la compostura.

-Deseo tener Agua Ultra Sagrada-.

-Ese deseo es muy sencillo- los ojos del dragón brillaron y al instante un recipiente de gran tamaño apareció a un lado de Fang -Con eso, me despido-.

Shenlong desapareció en un destello de luz, antes de que las esferas se elevaran hacia el cielo y se dispersaran por el mundo, el cielo retomando su color habitual.

-¿Qué planeas hacer con el Agua Ultra Sagrada?-.

Fang se giró para ver a Kami-Sama, a su lado se encontraba Mr. Popo.

-Tengo planes en mi Templo- respondió evadiendo la pregunta el castaño.

Fang se giró y colocó su mano sobre el recipiente de color blanco frente a el.

-Nos vemos, Kami-Sama, Mr. Popo, gracias por dejarme venir al Templo- se despidió antes de Teletransportarse.

Fang reapareció a las puertas de su Templo, llamando la atención de los presentes junto a la de Puar, quien había ido a ver a Yamcha.

-¡Hola!- saludó Fang.

Todos se acercaron al castaño.

-Te fuiste hace ocho meses- miró el recipiente blanco frente a Fang -¿Y traes eso?-.

Fang sonrió.

-Descuiden, les mostraré lo que hace si me siguen-.

Fang tomó el recipiente con ambas manos y se elevó antes de alejarse volando, seguido de cerca por el resto.

-Hace poco invocaron a Shenlong- comentó Krillin mirando el cielo de reojo -¿Fuiste tú?-.

Fang sonrió y respondió sin girarse a verlo.

-Así es-.

El grupo encabezado por Fang descendió en una planicie, el pasto verde siendo abundante.

Fang dejó el recipiente a un lado y sacó algo de su cinturón, semillas.

Enterró cada semilla en el suelo antes de regresar hacia el recipiente y abrirlo, revelando agua cristalina en su interior.

A excepción de Puar, los demás pudieron sentir la extraña energía emanada por el agua.

Fang sacó una pequeña taza de madera desde una bolsa en su cintura y tomó un poco de agua, antes de regar cada una de las semillas que había plantado.

Luego guardó de nuevo la taza y selló el recipiente con el Agua Ultra Sagrada.

-¿Por qué nos das clases de botánica?- Yamcha cuestionó con ironía.

Fang negó y se giró a verlo.

-Confíen en mí, cuando crezcan les ayudará mucho en su entrenamiento, por ahora deben seguir entrenando-.

Fang centró su mirada en Koru, el cual había crecido considerablemente en los meses que estuvo ausente.

-Puedo sentir que te has vuelto más fuerte-.