𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥𝐢𝐳𝐚𝐝𝐚 ꒰ChanIn꒱
Chan y Jeongin tienen que casarse porque están embarazados. La respuesta más fácil siempre tiene consecuencias colaterales, pero ellos aprenderán sobre eso poco a poco.
♡˖ Adaptación ChanIn.
♡˖ Todos los créditos y/o d...
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Chan sabía que era un cobarde, y eso le molestaba, en ningún momento se había atrevido a darle la cara a los padres de Jeongin, sin embargo, cuando no lo vio regresar a su pareja a casa se preocupó mucho.
Ahora frente a la casa de los Yang con nerviosismo tocó a la puerta esperando recibir una respuesta.
Minutos después su peor pesadilla abrió la puerta.
—Oh... Pero mira a quien tenemos aquí —se burló Changbin—. Cosita fea~ Has venido a ver a tus suegros.
—Señor Yang —Chan se rascó la nuca—, yo vine por mi esposo.
Changbin rechinó los dientes y lo tomó de la camisa de su cuello.
—No me agradas, niño.
—Lo siento mucho, señor Yang —dijo el menor aún con los pies en el aire.
Changbin caminó con el joven aún agarrado del cuello y lo dejó caer en el sillón.
Chan rápidamente se puso de rodillas haciendo una reverencia.
—¡Le pido disculpas, señor Yang! —dijo algo alterado—. Debí venir mucho tiempo antes, pero tuve miedo, aun así, quiero decirle que quiero mucho a Jeongin, lo haré feliz a él y a nuestro bebé.
—Mmm, no lo creo.
—¡Oh, Dios! ¡Tiene que creerme! Voy a hacer muy feliz a Innie.
—Sólo eres un niño feo —Changbin sentado, con la piernas y brazos cruzados chasqueó la lengua—. Cien lagartijas.
—¿Perdón, señor? —preguntó intrigado el menor.
—Que hagas cien lagartijas, demuéstrame que eres hombre.
—¡Oh, Dios! Ya embaracé a Innie qué más prueba quiere.
—¡Tú, mocoso! Doscientas lagartijas ahora o no dejaré que Jeongin salga de aquí.
—¡Sí, Señor! Uno... dos... tres... se me acaba el aire señor.
—¡Continúa!
Chan suspiró con los brazos temblando.
—cie...~ —se dejó caer al piso—. Ya no puedo.
Jeongin y Seungmin que, observaban todo desde que Chan había llegado a las veinte lagartijas, sonrieron divertidos.
—¡Te faltan cien más, mocoso!
—Padre, por favor, ya no puede —Jeongin intervino—. Déjalo descansar, dormiremos aquí por esta noche.
—Él en el sillón.
Jeongin asintió, pero una cosa es decirlo y otra hacerlo por lo que en medio de la noche invitó al mayor a su habitación donde durmieron abrazados toda la noche.
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