El casado casa quiere ☘ ChanIn

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Chan dio un gran suspiro afuera de la casa de sus padres, tenía más de cien llamadas pérdidas en su teléfono. Después de que entrara, estaba seguro que la casa se convertiría en una zona de guerra, por lo menos había convencido a Jeongin de que se quedara en el departamento.

Un compañero de trabajo le había prestado su camioneta para que pudiera llevarse las cosas faltantes y no tuviera que contratar un camión de mudanza, lo que agradeció porque estaba reducido de dinero y tenía que economizar lo más posible.

Contó hasta diez y entró.

Después sólo hubo gritos por parte de Hun y Jaehyun, Chan realmente no quería oírlos.

Que era un irresponsable. Cómo se había ido, así como así. Que nada les iba a salir bien. Que era un estúpido.

Hizo oídos sordos a todo, sólo concentrándose de subir las cosas a la camioneta.

—Deja de comportarte como un niño, regresa a casa, Chan.

—Ya tomé una decisión y no voy a cambiarla.

—Estás haciendo todo esto por alguien que no te merece, si te vas no vas a recibir ni un peso de nosotros —le advirtió Hun.

—No espero recibir nada, guárdenselo, les servirá más a ustedes que a mí.

Jaehyun se quedó quieto en el sillón, cruzado de brazos y mostrando resignación.

—Al menos me mantendrás informado.

Chan asintió, pero antes de salir Hun tomó su brazo con fuerza.

—No hagas esto, Channie, esta es tu casa.

—Esta no es mi casa, es tuya, mi hogar está junto a la persona que amo.

—¿Y qué si resulta que no son tus hijos? Yo estoy seguro de que él te está usando.

Chan negó con la cabeza.

—No lo entiendes, no me casé con Jeongin por los bebés, quiero a Jeongin. Aunque no hubiera tales niños, hubiese terminado casándome con él tarde o temprano, da igual si son hijos míos o de Minho o de cualquier otro, no me importa mientras Jeongin esté conmigo, es mío, no se lo voy a dar a nadie.

—¿Qué te ha hecho ese muchacho para que te portes así? Te ha embrujado.

—Tal vez —respondió—. Sé que son mis hijos, respecto a si Jeongin tuvo un hermano gemelo, sólo para aclarar tus dudas y dejes de dudar de él, no, no lo tuvo, pero en su familia hay varios gemelos y Minho... No importa Minho, soy lo suficientemente hombre para mantener a Innie a mi lado, no importa cuantas veces se haya reunido con él después de su separación, una vez que fue mi novio lo dejé lo bastante satisfecho como para querer buscar sexo en otro lado.

Miró el color rojo en las mejillas de su papá, antes de que pudiera decir algo, él habló.

—Adiós, si alguna vez quieres conocer a tus nietos las puertas de mi casa estarán abiertas para ti.