Bella flor [Basil x lectora] -¿Cancelada?-

Capítulo 2

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Salí de mi casa y subí al auto. Estaba a punto de empezar mi primer día en la escuela de este lugar. Lo más común hubiera sido esperar unos dos o tres días antes de la escuela, pero mi madre no quería atrasarnos en nuestros estudios.

Mientras mi mamá conducía y hablaba con mi hermano yo me dedicaba a mirar por la ventana las casas del lugar. Todas muy lindas y calidas.

—¡Planeta tierra llamando a _______!

—¿Ah, que? —hable confundida.

—Te estube llamando como por dos minutos, ¿estaban lindas las nubes? —bromeo

—Ja, ja, ja.... Muy... muy graciosa.... —se dió la vuelta e intento hacerme cosquillas. —¡Mami! ¡No!

—Ja, ja, ja. ¿Estás emocionada por la escuela?

—Algo.... Pero también me da nervios. —alce mi mano y metí uno de mis dedos a mi boca para empezar morder mis uñas.

—No te muerdas las uñas. —hablo con voz autoritaria mientras me miraba por el retrovisor.

—Lo siento....

—Yo creó que deberías pedirle disculpas a tus uñas no a mí, ja, ja. —estacionamos frente a la escuela. —Bien ¡Llegamos!

Un escalofrío recorrió por mi espalda, que bajo hasta la punta de mis pies. Cómo se supone que me adaptaría a esta nueva escuela. Estube un año y medio completamente sola en mi antigua escuela, ¿cuánto tiempo me tomaría volver a generar amistades? Y sobre todo a mitad de año.... En cierto modo, me sentía deprimida en ese aspecto.

—Los acompañaré al aula ¿Okey?

—Si mamá. —respondimos los dos.

Bajamos del auto y caminamos a dentro de la escuela. Sentía como las miradas de algunas personas se posaban en mi, en mi hermano y en mi madre y era realmente estresante. Estaba totalmente consiente de que era una cosa normal que la gente sintiera curiosidad cuando ven a alguien que no habían visto antes, sobre todo si es un nuevo estudiante. Sin embargo, aún así era una incomodidad que pasarás y todos voltearan a mirarte.

—Todo está bien ¿Si? —mi madre apoyo su mano en mi hombro, intentando tranquilizarme... Sabía el problema que tenía con los ataques de ansiedad, y no quería que me diera uno, y menos en el primer día de escuela.