Chad se había quedado dormido en medio de la fiesta, las prácticas de futbol le estaban afectando más de la cuenta, Asher comenzó a arrojarle pequeñas piedras hasta logro despertarle, iba acompañado de su amigo Zac y de Shelly, a quien apenas si había visto desde que llego a la fiesta.
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Shelly llevaba un bikini azul y una piña colada en su mano derecha.
—¿Ya estas ebrio Chad?
El chico ríe, pero no puede evitar bostezar
—No, Solo que hoy me desperté a las cinco de la mañana para entrenar y ya me está cobrando factura
—¿Podemos hablar Chad?
—Bueno, supongo que esa es nuestra señal para irnos—dice Asher—Así que nos vamos.
Shelly se sienta en la silla vacía a un costado de Chad, el chico parece que tenía sus pensamientos en otro lado.
—He estado pensando en nuestra situación actual, y siendo honesta, que me canse de estar peleando todo el tiempo y quisiera hacer algo al respecto.
Chad no dice nada.
—Creo que debemos terminar
—Está bien, si es lo que quieres
—Sabes Chad, no quiero pelear pero...
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—Entonces no inicies una pelea
Shelly observa a lo lejos a Jenna platicando con Asher, recuerda la época en que eran grandes amigas, pero después descubrió que Jenna estaba enamorada de Chad e incluso intento hacer algo con él.
—¿Por qué invitaron a Jenna?
—Yo que se—responde Chad con tono molesto—Es amiga de Asher supongo
Shelly se contiene las ganas de hacerle una escena, suspira y trata de tranquilizarse, no quiere decir nada de lo que pueda arrepentirse más tarde.
—Qué hay de la chica rara ¿También es amiga de Asher?
—¿De quién hablas?
—La chica nueva gótica—responde—Te vi hablando con ella hace un rato, como se llamaba como se llamada... Oh si Wednesday ¿Qué clase de nombre es ese? ¿Acaso tiene un hermano llamado Friday o Saturday?
—Es solo una vieja conocida
—¿De dónde la conoces?
—¿Qué no habíamos terminado hace unos segundos?
—No quiero que la conozcas me escuchaste
—¿Y cómo se supone que haga eso?
—Ella está loca, como toda su familia, son unos psicópatas enfermos, desde los padres hasta los hijos, y ella es la peor de todos. Solo lo digo porque a pesar de todo, aun siento un poco de aprecio por ti.
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Wednesday no quería ir a su casa en esos momentos, así que fue a Nevermore sabiendo que el castillo estaba casi vacío, no le desagradaba la idea de estar sola en la escuela, quizá era su oportunidad para averiguar si era verdad las historias que se contaban sobre los sótanos de la escuela, pero para su desgracia, sabía que los guardias de seguridad le impedirían su misión.
Como esperaba, al llegar a Nevermore todo estaba en completa tranquilidad, le gustaba el aura siniestra que se apreciaba, más aún cuando estaba por anochecer.
El área de las aulas está cerrada, así que se dirige directamente hacia los dormitorios, mientras camina entre las sombras observa la puerta destrozada de una de las habitaciones, a pesar de la oscuridad puede observar los rastros de sangre en el suelo, siente una inmensa curiosidad de mirar al interior de la habitación, y lo hace.
Hay sangre por todas partes, el cadáver de una joven está en el suelo con el cráneo destrozado, pareciera que alguien la golpeó repetidamente con un martillo, lamenta el no tener un celular para tomar una fotografía.
Sabe que no es buena idea quedarse allí debido a que posiblemente sea una de las pocas personas en Nevermore y por ello, las personas podrían sospechar que ella es la asesina, aunque sabe que ya lo piensan a juzgar por la encuesta que Enid le mostro en la fiesta de Asher, el sonido de una sirena la sobresalta, desde la ventana puede ver dos coches patrulla estacionándose fuera de la academia.
