Al llegar a su habitación, Wednesday observa una cajita de madera en el suelo con un moño de regalo, supone que es un regalo para Enid, así que lo levanta del suelo, entra a su habitación sin prestar atención a la pintada en la puerta y lo coloca sobre la cama de su compañera.
Durante la tarde, Wednesday escucha música clásica mientras observaba desde la ventana de su habitación el inmenso bosque que rodeaba la escuela, le agrada el panorama, todo es tan tranquilo
Esta tan perdida en sus pensamientos que no se percata en qué momento Enid entro a la habitación.
—Heeeey
Después de unos segundos, Wednesday se quita los auriculares y observa a su Enid.
—¿Sucede algo?
—¿Y ese regalo?
—No lo sé, estaba en el suelo del pasillo cuando llegué, supuse que era para ti.
—¿Qué hay de la puerta?
—Imagino que fue alguna persona que sigue pensando que yo soy la asesina del martillo.
—Tenemos que reportar a dirección lo que sucedió, esto no puede seguir así
—Como dije antes, no me importa en lo más mínimo lo que las personas piensen de mí.
Wednesday se pone los auriculares de nuevo, cosa que molesta a Enid, quien se acerca a ella y le hace una seña con la mano para que le preste atención.
—¿Aun no terminabas de hablar?
—No, ¿Qué hay del regalo? Creo que será mejor no abrirlo
—Supongo que tienes razón.
—A juzgar por el letrero de muérete perra que hay en la puerta, podría ser algo desagradable, tal vez un dedo humano o algo peor
Wednesday observa fijamente la cajita de madera, su curiosidad por saber su contenido ha aumentado considerablemente
—Dámelo—dice Wednesday—Yo lo abriré.
Al abrir la caja de madera las chicas observan que en el interior hay una rosa color negro y una tarjeta dentro con el nombre de Wednesday Addams. Al abrir la tarjeta solo hay una frase.
PREFIERO UN MINUTO CONTIGO QUE UNA ETERNIDAD SIN TI.
—Oh por dios, tienes un admirador secreto
—Que patético
—¿Quién crees que sea? Te apuesto que ese chico con ojos de perrito regañado, no recuerdo como se llama.
—¿Tyler?
—Sí, seguramente fue él
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Era viernes por la tarde cuando el equipo de futbol de Nevermore se enfrentaba a otra escuela, casi todos estaban en las gradas apoyando, aunque Wednesday llevo su libro para leerlo.
