Un Amor...

#1

Estamos cerca de las fiestas navideñas, los empleados están listos para estás espectaculares fechas, todos estamos en la entrada de la galerías unos están arriba, otros en los mostradores y los demás estamos en la entrada terminando la decoración, este año y los años pasados hemos agarrado una nueva tradición que es el que decoramos todos, para que convivamos y tengamos ese espíritu navideño que tanto adoro.

Las decoraciones son fantásticas, no fuimos este año por el blanco con plateado, esta vez quisimos experimentar un poquito, mi parte favorita es cuando se prenden las luces pero eso es para el final ya que todavía nos falta, y como es de todos los años, ponemos un arbolito obviamente uno que sea enorme, aunque nos cuesta terminarlo después.

Bueno el resto de la mañana estuvimos entretenidos con la decoración, terminamos por lo que yo di mi pequeño discurso.

-muy bien chicos, nos a quedado fantástico, hasta yo me impresione cuando vi el resultado, muchas gracias por haber ayudado, para los nuevos esto es un tradición, espero que le haya gustado, y pues bueno ya se pueden retirar y una vez más gracias

Todos aplauden
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Doa meses después

-oh dios mío, ahhhh- los dedos de la chica de ojos verdes, se resbalaban por su intimidad, haciendo pequeños movimientos circulares que después cambiaban a unos movimientos rectos sus lengua caliente en su clítoris, sentía como su cuerpo se iba calentando su vientre desesperado por acabar, sus gemidos incontrolables que invadían la habitación, su cuerpo rogando a por más, y la ojiverde la satisface, sus sueños eróticos se cumples a lado de ella, ahora no solo sus dedos manejaba su clítoris, si no, también la entraban lentamente, la ojicafe pedía más- por favor más rápido- un agradable gemido salió de sus labios, su espalda se encorva por el gran placer que sien....

Pim pim pim

-que no es posible- sacaba de levantar por el sonido de su despertador, estaba confundida, su sueño húmedo la dejo muy excitada, su intimidad palpitaba, su cuerpo estaba caliente, y todo esto gracias a una solo persona a la chica de ojos verde, era algo extraño que soñara con ella, es más nunca en su vida había soñado con ella, mucho menos para su sueño húmedo, que era claramente que la dejaba mal, pronto se metió a la ducha para ver si eso la calmaba y la hacía olvidar lo que acaba de soñar.

Después de mi larga ducha caliente, me vestí con algo muy cómodo, ya que hoy era domingo y no tenía nada que hacer, era su día tranquilo, ya que solo tenía que ir al medio día a las galerías y de ahí le quedaba toda la tarde libre para descansar, planeaba ver un maratón de series y palomitas o incluso dormir un poco, ya que al día siguiente tendría que ir a trabajar, y necesitaba estar muy bien descansada para estar al pendiente de las galerías ya que al día siguiente era día de hacer revisión de toda la galerías para ver si no necesita algo o si les valla algun cable, etc.

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Por otra parte, una ojiverde se encontraba agustamente en la cama de su habitación, viendo algunas de sus series favoritas del momento, aquel domingo de un febrero, con el clima semifrio, un buen chocolate abuelita y unas cobijas calientitas era lo que más le gustaba a la castaña, solo que le hacía falta algo que ni ella sabía, sentía esa necesidad de tener a alguien a su lado, abrazándola y apapachandola, con una de sus series favoritas, quisiera estar en esa serie romántica en donde se daba su afecto de amor, en donde ella pudiera sentirse agusto, pero prefería olvidar ese tema del romance y dejarlo a un lado para poder concentrarse en su serie, al igual que el de disfrutar su domingo, ya que era el único día en que descansaba de todo que proveerá de las galerías

*Sonido del teléfono*

La ojiverde voltio a ver al teléfono, odiaba contestar llamadas en sus día de descanso pero no podía dejarlo pasar ya que no sabía si se tratase de alguna emergencia, agarró su teléfono y vio el nombre no podía creer de quién se traba, por lo que contestó rápidamente

- hola nuerita

-hola doña Isabel

-ohh cariño por favor dime suegra o suegrita que yo sé que tú y mi hija algún día se casarán

-esra bien doña Isabel pero no sabré decirle si algún día me casare con Ana

-ohh yo sé que si pero bueno, yo te hablo para decirte si quieres venir a la casa a comer, no te preocupes por quién te va a ir a traer yo me encargare de que ana valla

-ay suegrita nosé hubiera molestado en invitarme, por supuesto que iré pero no sé preocupe que yo voy a tomar un taxi, subo que Ana pueda venir por mi

- ay que bueno que aceptaste pero nada de taxi, Ana va ir por ti por qué va a ir, no vemos al rato nuerita

Y con eso colgó doña Isabel, no la dejo responderle pero no podía hacer nada era la mamá de Ana y ella era la autoridad, aunque ella se tía que necesitaba hablar con Ana sobre la gran mentira que habían plateado necesitan acabar con esa relación que nunca empezó, tenía que liberar ese peso que lleva por mese en su hombros aunque de un tiempo hasta la fecha venia sintiendo ese algo por Ana y no sabía cómo sentirse si bien o mal quería saber si aquel beso que le dío el hace unos meses la había echo cambiar de parecer, no comprendía con exactitud lo que sentía queri estar cien por ciento suegra de sus sentimientos no quería sentir algo por Ana, dudaba mucho que sintiera algo por ella, pero solo el destino sabía lo que realmente pasaría, pero lo que no sabía esque el destino ya había jugado con las carta y ya las había puesto sobre la mesa.

Hola mis amores después de mucho mucho tiempo ya regresé, les deseo una feliz Navidad y un año nuevo, les mando una gran abrazo y que descansen 😘😘