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La mañana de la ojiverde se fue volando, no se había dado cuenta de que ya eran las cinco de la tarde,por poco se le olvidaba que tenía un cena en casa de doña Isabel o como la señora luchaba para que la ojiverde le dijera suegra,  aunque ya se sabe que la señora Isabel es de la personas que si lo quiere lo obtiene y el que Verónica le dijo suegra no iba hacer algo complicado pora Isabel.

Se levantó de su cómoda cama, ya que ese día se decidió por el maratón de series,y valla que se le fue el tiempo ahí acostada, ya que, por poco se le olvidaba la cena importante que tiene, en cuanto se levantó fue directamente a al baño, era claramente que se tenía que dar una lucha, que por lo regular eran de las larga pero este día no se lo podía permitir, hizo todo lo que tenía que hacer en el baño, por lo que tardo una hora, no podía controlar el tarda, auque ella lo hubiera preferido bajo el agua, pero esta vez fue por qué tenía que hacer su rutina de skincare  y aparte tenía que hacer su make Up, la ojiverde es muy vanidosa, ella no tolera en salirse su casa sin estar adecuadamente a la ocasión, ella no se permitiría el salir en pijama, eso le daba cierto terror o como su amiga Susana le decía síndrome de moda, ya que la ojiverde es un icono de la moda.

Eligió uno de sus mejores vestidos, ella podría ser secretaria de una multimillonaria pero eso no quería decir que ella fuese de un rango bajo, es claramente que no pero tenía un secreto y un pasado muy oscuro muy bien guardados, esta noche quería impresionar a Ana, ni ella sabía el por qué queria hacerlo, era una necesidad rara, por lo que su vestido seleccionado fue uno de chanel, es más claro que el agua,Vero no es de las personas de la baja sociedad, pero esto no lo podía saber ni Ana ni ninguno de los trabajadores de las galerías, eligió sus zapatos y sus accesorios, se hizo un peinado algo simple pero que a la vez se veía elegante,agarró su bolso, y en ese momento recibió un mensaje de Ana diciéndole que ya estaba afuera de su casa por lo que se echó perfume y salió de su casa, asegurándose de cerrar muy bien todo, al salir vio el automóvil de Ana, uno bonito Rolls Royce de color negro en el cual no solo se había subido una sino varias veces, ya que era Claramente que Ana tenía que ir a dejar a Verónica a su casa.

Mientras íbamos de camino pude notar como Ana iba en sus propios pensamientos, era claro que ella no me estaba poniendo atención, desde que me subí a su coche como es de costumbre, le suelo hacer hacer platicas que duran mucho o incluso le suelo hacer preguntas, en las cuales me suele contestar, auque no se sepa la respuesta, pero está vez paracia que iba en su propio mundo en uno en donde no quería saber de su realidad, pero ella más que nadie sabe que odio el silencio, no soporto el ruido del silencio.

_ Ana- trate de llamar su atención una vez más, ya que lo había echo diez veces- Ana

_ dime Vero

_ en que piensas - es claro que me preocupa el echo de que esté fuera de si

_ennada importante- la peli negra no pensaba exactamente en algo si no en alguien que la traía loquita, pero de la persona a la que ella habla no es alguien común si no es alguien que conocía a la perfección

_claro que lo es Ana,si no lo fuera no estuvieras tan pensativa- la voltio a ver, esta vez ya no iba en su mundo

_despues te cuento va-no pensaba decirle, prefería llegar lo antes posible a su casa para la cena

-esra bien pero me prometes que me vas a decir- alzó su dedo meñique,en forma de promesa, una a la cual tenía que cumplir, por lo que Ana unió sus dedos y le hizo jura que le diría.

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Después de una cena agradable con la familia de Ana, llena de chistes blancos departe del padre de Ana y haber felicitado a la señora Isabel por la deliciosa cena que doña Isabel preparo. Seguía preocupada por Ana la notaba presente pero ausente como si estuviera en su propio universo en donde nadie la molestaría, a Verónica se le hacía muy raro el estado en el que estaba ana, normalmente la ve hablando, cantando e incluso coqueteando con modelo que se le cruze, pero está vez estaba seria y no se reía ni para los chistes malos de su papá por lo que no se pudo contener más el que Ana estuviese así, ella requería saber el por qué estaba así. Ya estando solas en la habitación de Ana decidió enfrentarla, no se escaparía tan fácil y mucho menos si no le decía el por qué estaba tan seria

-ana-la llamo pero no obtuvo respuesta alguna, por lo que estaba vez se lanzó directo a la pregunta- te encuentras bien?, Estás algo seria

-a Sisi estoy bien, no te preocupes por mi seriedad- la morena contesto, pero no le servía de mucho para tranquilizar a Verónica

- no estás bien- está vez la ojiverde fruncio  el ceño y entre cerro sus ojos- Ana que te pasa dímelo por favor, me preocupas- la ojiverde se acerco Ana, casi milímetros de ella pero no tan cerca - por qué estás pensativa Anita, tu no eres así que tienes

-no me pasa nada Vero, no es algo importante- la peli negra no quería contestar tantas preguntas, era difícil mira a la ojiverde y decirle que estaba bien cuando realmente tenía algo ahí mentido en el corazón que no la hacía pensar bien que no se escapaba de su mente, el cómo se estaba apoderando de ella lentamente, pero ella se resignaba a qué solo era algo temporal cosa que no era así, lo que a ella le pasaba no es algo grave de asimilar, ni para pensar tanto tiempo, su corazón le dolía pero no tristeza, si no de amor que ella se reusaba a aceptar.



Continuará....

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