El joven príncipe de cabellos pelirrojos se encontraba en la sala del trono de aquel castillo sobre el Benacantil, escuchando el discurso de su padre el califa Ōgai Mori.
—Hijo, hete aquí tus dos pretendientes, Fyodor-Almanzor, general llegado de Córdoba, famoso en todo el país por sus grandes hazañas militares—el nombrado inclinó la cabeza en señal de respeto mientras sonreía—. Y Osamu-Alí. Su nombre no es tan conocido, pero proviene de una familia noble, por lo que también es digno de ser tu pretendiente—el segundo pretendiente inclinó la cabeza.
Chūya-Cántara los miró con desprecio y resopló. Su padre llevaba un par de años pesado con el tema de que se casara, y a decir verdad, él sólo quería ser libre de los muros de su hogar para correr aventuras e ir más allá de aquel país.
—Soy un hombre justo, y sólo podré dar la mano de mi hijo a aquel que sepa tener arrojo como para defenderlo en caso de ataque o guerra—continuó el califa—. Por lo tanto, os pondré a cada uno de vosotros una prueba:Almanzor, usted deberá traer las más finas sedas para los trajes de mi hijo, y usted, Alí, deberá construir una acequia para abastecer de agua nuestra ciudad. El primero de ustedes que cumpla su cometido, será el marido de mi hijo, ¿queda claro?
—Como el agua, oh, señor—dijeron al unísono los dos pretendientes.
Éstos dos se miraron con rabia y abandonaron la estancia para ponerse en marcha con sus labores.
Chūya hizo ruido de exasperación y se masajeó las sienes mientras se dirigía a sus aposentos en la segunda planta.
*
Chūya paseaba por los alrededores del castillo de manera sigilosa, ya que no quería que su padre o los guardias de éste se enterasen de su pequeña escapada.
Iba perdido en sus pensamientos. Fyodor hacía una semana que se había marchado rumbo a la India, y Osamu se encontraba en aquel momento excavando en la tierra para tener su labor conseguida.
El príncipe, sin darse cuenta, caminaba cerca del lugar de trabajo del noble, quien, al fijarse en la presencia del príncipe, no dudó en llamarlo.
—Alteza—dijo con una voz firme que hizo salir de sus cavilaciones interiores al pelirrojo—. Permitidme que os diga que vuestra belleza supera con creces a la del día de ayer, y que así sucede a cada instante que pasa.
Chūya miró al noble, quien había suspendido su labor tan sólo para arrodillarse ante él. El príncipe sintió sus mejillas arder y movió la mano para que se alzara, a lo que Osamu obedeció.
—No tomes tantas formalidades conmigo, vagabundo. No estoy interesado en contraer matrimonio con ninguno de vosotros. Antes de que mi padre anuncie mi casamiento, yo ya estaré lejos de aquí, al otro lado de los grandes océanos, corriendo aventuras—habló de manera soñadora el príncipe.
—Espero pueda realizar su sueño algún día, Cántara—respondió Osamu llamándolo por su nombre formal—. Pero si me lo permitís—el castaño incó una rodilla al suelo y tomó una de las manos de Chūya entre las suyas—, seré un vagabundo en busca de la limosna de vuestro dulce amor.
El príncipe enrojeció al completo, y tras murmurar unas palabras como excusa, se alejó de allí corriendo al castillo. Se encerró en su dormitorio y respiró el aire matutino.
Aquel joven había transformado su insulto despectivo en unas palabras cargadas de pasión. Sacudió la cabeza y sonrió con arrojo. Se dijo a sí mismo que lo visitaría todos los días para molestarlo, a ver si le gustaba que interrumpiese su labor.
Con ese plan en mente, el príncipe se sentó en el borde de su cama y comenzó a leer un pergamino con un cuento de tierras lejanas.
Parte de un shot que estoy haciendo con temática de la leyenda del Castillo de Santa Bárbara de Alicante :D
ESTÁS LEYENDO
Soukoku Month 2023
Fanfictionosamu dazai x chūya nakahara shots month ¡! -@MGGBBRAE IQ | ❝ Chūya a Dazai:Cállate, voy a estrangularte. Chūya:Espera, te gustaría eso. ❞ ━━━━ Mes (con apartados creados por mí :D) de m...