un alfa para mí alfa

2

En la mañana todos se la pasan murmurando sobre lo que había ocurrido, una noticia mala para algunos y buena para muchos otros.

—¿Qué JiMin hizo que?

—Lo rechazo rotundamente.

—YoonGi se lo merecía, es una vergüenza de alfa.

JiMin estaba con un sentimiento extraño que no lograba identificar, estaba teniendo un día tranquilo. Su novio no había replicado nada, es más, él estaba feliz.

—Oh, pobre YoonGi, estaba tan enamorado.

—Dicen que no asistió hoy porque cayó en depresión.

Ellos exageran los hechos, aunque no estaban alejados de la realidad. Ser rechazado después de tanto esfuerzo era doloroso para cualquiera.

—JiMin jamás aceptaría a YoonGi.

JungKook estaba molesto con JiMin por haber rechazado a un alfa como YoonGi, y con YoonGi por no hacerle caso cuando le dijo que ese omega estaba fuera de su alcance.

~YoonGi~

Estaba tumbado con los ojos rojos e hinchados de tantas lágrimas derramadas, la cara le había quedado sonrojada por el llanto.

Se arrepentía de haber conocido al omega, de haber notado que eran predestinados e incluso de haber nacido. YoonGi era muy dramático, pero no podemos juzgar a alguien con el corazón roto.

Se pasó recordando todos sus momentos juntos, aunque la mayoría eran horribles, por ejemplo: cuándo se atrevió a dar el primer paso dándole flores y las había tirado frente a su cara, cuando lo criticaba en voz alta por su forma de ser y vestir. También la pareja del omega se había desquitado con él por sus acercamientos.

La cuestión es que nada era justo, la luna le había dado un destinado que no lo amaba y que maltrataba a su lobo siempre que podía.

—Solo quiero a alguien, me da igual si es alfa, omega, beta o delta, pero Luna por favor quiero a alguien que me ame incondicionalmente y me de todo el amor que necesito o merezco ¿es pedir demasiado?

Justo su madre había entrado, al verlo agonizando con música triste de fondo se acercó para consolarlo. Estuvo ahí un largo periodo de tiempo escuchando las mil y un razones del porqué estaba triste.

~🍁~

Faltó todo un mes a la escuela, su alfa se negaba a dejarlo acercarse, aparte de que su lobo se había debilitado, su aroma era casi imperceptible y se queda sin energía más rápido, estuvo en cama casi las veinticuatro horas del día.

Se adentro a la escuela. Su lobo estaba atemorizado y alerta, todo ruido lo perturbaba y cada golpe accidental lo hacía saltar del susto, como un gato en un nuevo territorio.

La gente comentaba sobre el regreso de YoonGi y su estado actual, se lo veía un poco más gordito, serio y parecía un gato asustado con unas ojeras enormes.

—YoonGi —el nombrado salto cuando le hablaron y lo rodearon por los hombros en un abrazo, no se lo esperaba— Tranquilo, aquí está tu bro.

—Kookie, lo siento. De verdad, esto es complicado para mí.

—Tranquilo vamos a la biblioteca, así vamos a un lugar mas tranquilo y te voy actualizando de todo ¿si?

—Por favor.

Ambos fueron a la biblioteca. Al llegar se posicionaron en la mesa más alejada, JungKook le contó sobre muchas cosas como sus avances con TaeHyung, al parecer este se le había declarado. Las travesuras de sus compañeros y sobre los chicos nuevos HoSeok y NamJoon. Todo para que su amigo estuviera bien.

—NamJoon da miedo, aunque es muy inteligente y grande. Hable con él porque se sienta delante, pero apenas me contesta cuando le hablo. No sé qué le pasa, es extraño, pero agradable.

—¿Raro por qué?

—Evidentemente es un alfa, pero no tiene un olor de alfa.

—Ouh, pero puede que no tenga un olor muy fuerte o sea un beta.

—Cuando lo veas te vas a retractar —me señaló con su dedo y reí bajito—. No hay forma de que sea un beta.

—A lo mejor se avergüenza de su olor o tu olfato anda atrofiado—. Bromee tomando su nariz a lo que él me alejó sonriente.

—Mi nariz funciona perfectamente.

—Si tu lo dices —me quedé con una leve sonrisita.

El timbre sonó y ambos fuimos a nuestros salones. Estaba nervioso, ya que al faltar tanto tiempo todos los exámenes los tendría esta semana o la próxima, solo esperaba que me tuvieran piedad.

~JiMin~

Últimamente estaba muy ¿irritable? ¿Enojado? Tal vez la palabra sería hormonal. Había discutido con Irene y Han por cualquier estupidez, no quería a mi novio cerca y cualquier olor ajeno me parecía asqueroso.

Desde que YoonGi me había abandonado o más bien lo rechace, en el transcurso del mes me di cuenta de todo lo que hacía por mí, él me animaba el día y ayudaba a mi omega a estar tranquilo. No podía dejar de comparar a mi novio con YoonGi, Dios eso estaba muy mal.

—YoonGi. Tranquilo, aquí está tu bro —escuche desde la distancia y voltee a ver de quién se trataba.

—Gracias Kookie, de verdad esto es complicado para mí—. Mi corazón se aceleró al escuchar a YoonGi, pero su olor había desaparecido.

Se veía tan bien, pero no podía acercarme.

¡Es todo tu culpa!

Mi lobo me odiaba por haber alejado a su alfa, pero ¿qué podía hacer? YoonGi no era para mí.

¡Alfa! ¡Quiero a mi alfa!

Grito como un niño caprichoso.