BLOODLINE ；hyunmin

dieciséis

Muchas cervezas más tarde Seungmin sabía que ya era caso perdido. Estaba mucho más borracho de lo que había planeado, Mark había traído un sixpack de cervezas para él y había bebido también de una botella de vino que había encontrado enterrada en la parte inferior de la nevera.

—¿Tan mal están las cosas?

—Muy mal —Seungmin frunció el ceño—. Los padres de Giselle han regresado esta tarde, un chofer ha traído mis cosas, recibí un gran cheque por mi trabajo y no volveré a ver a Hwang Hyunjin. 

Seungmin no había previsto eso. La sorpresa que Jinyoung había mencionado la noche anterior, fue ni más ni menos que ellos regresarían sin avisar, arrugó la nariz ¿Quién entendía a los Hwang? Primero lo contrataban por una semana, después por un par de días más, y ahora de repente, llegaban el día planeado en que supuestamente iban a llegar cuando lo contrataron la primera vez. Fue una sorpresa ver a Jinyoung en la escuela de Giselle cuando fue a recogerla. Todo había terminado. Y como ya no tenía que trabajar de niñero, había optado por embriagarse esa noche. Mark se rió.

—Borrachín, Hyunjin es un tremendo tonto. Eres maravilloso y te mereces tener un hombre bueno como pareja. Él debe darse una oportunidad y tú también, merecen estar juntos y ser felices.

—Él no lo cree, no es gay —Seungmin miró la corbata de Mark, le gustaban las corbatas. Los hombres de traje en realidad. Vagamente, Seungmin pensó que Mark desentonaba con su traje en su modesto departamento. Seguramente con Hwang Hyunjin no sería la excepción. Rió. Eso si lograba que Hyunjin entrara por esa puerta.

—Los Hwang son hombres tercos. No entran en razón cuando deberían. Hay que hacerle entender que él debe estar contigo a pesar de los posibles problemas —Mark estaba borroso cuando Seungmin lo miró.

—Yo no creo que eso vaya a suceder. No escuchas bien.

—Tenemos la subasta de solteros, podrías comprarlo y demostrar que Hyunjin no puede ignorarte.

—¿Con qué dinero? —Seungmin se echó a reír— ¡Oh! ¡Espera, espera! ¡Tengo un cheque! —Seungmin intentó levantarse para buscar en su bolsillo el cheque que Jaebeom le había enviado con su chofer, y casi se cayó de la silla. Se agarró a la mesa para mantenerse en posición vertical. Una mano lo atrapó.

—¡Oh cielos! Esto es de no creerse, mírame Seungmin —Seungmin lo hizo.

—¿A cuál de ustedes? Son dos —Mark se sacudió de risa. Eso le hizo sentir a Seungmin un ligero mareo y gimió.

—No te preocupes. Yo me encargaré de todo. Vamos a hacer que Hyunjin tenga que reconocer que eres la persona perfecta para él. No vas a llorar nunca más.

—¿Qué significa eso? —Seungmin sufrió un ataque de vértigo. Trató de cambiar de lugar en su asiento, pero se desplomó. Mark se echó a reír cuando nuevamente atrapó a Seungmin antes de que se cayera al suelo.