Año Nuevo - Tráfico

726 55 48
                                    

Como era de esperarse las calles estaba hechas un caos total: gente iendo de un lado a otro en busca de las compras para la noche de año nuevo en la cena, una variedad de juegos pirotécnicos, ropa nueva, y el infaltable vino de brindris.

Por supuesto el tránsito vehícular estaba congestionado por el cierre de varias calles principales, teniendo que tomar rutas alternas, aún así el sonido de las bocinas era ensordecedor y allí estabas ellos pagando las consecuencias de no salir antes.

-¿Estas molesto?

-No, solo estoy practicando mi reacción cuando vea a Sanemi.

-Ah, bueno, pensé que estabas molesto.

-Si lo estoy, ¿por qué las mujeres tardan tanto en maquillarse?

-Por que me gusta estar siempre hermosa.

-Más de lo que ya estas.

-Aww Giyu eres tan romántico incluso enojado.

-Ese no es el punto. Te dije mil veces que saliéramos más temprano.

-No pensaste lo mismo en la ducha.

-A mi no se me ocurrió la idea de bañarnos juntos.

-Pero si lo disfrutaste.

-...

-¿Que pasó? No dirás nada.

-...

-En ese caso, tampoco dijiste nada cuando te bese aquí. -acercándose lentamente beso la curvatura de su hombro aproximándose a la manzana de Adán, quedando recostada sobre él.

-No hagas eso la gente podría...

-Shhh no digas nada... hay una solución para todo. -dirigio sus manos recorriendo los pectorales descubiertos,    bajando por el relieve de los abdominales enmarcados sobre la camisa, terminada la acción subió las ventanas, que afortunadamente eran polarizadas, junto a esto reclino el asiento ajustándolo para su mayor comodidad.

-Te dije que no era tan difícil.

-No pode...

-Solo disfruta, déjame complacerte.

Las palabras cesaron un beso lento que fue incrementando su intensidad con el jugueteo de lenguas entrando y saliendo sin intenciones de separarse.

Shinobu tomo el control del acto separarandose sin romper el contacto visual.

-¿Quieres continuar?

-Continúa -era lo único que necesitaba escuchar para saber que él también lo quería, que la deseaba tanto como ella a él.

Tomioka la miraba expectante del próximo moviento, cuando ella tomaba el control sus movientos eran impredecibles y eso lo hacía interesante, no seguian una secuencia en el sexo, esto no era rutinario, exploraban cada zona buscando darle el máximo goze a su pareja.

Con una sonrisa espléndida comenzó a quitar el vestido, bajando los tirantes por sus hombros, dejando al descubierto la perfecta firmeza y simetría de sus pechos a su vez ella movía sus caderas de atrás hacia adelante provocando una ereccion notable en el pantalón del hombre.

-Giyu... ¿Me ayudas a quitarme el brasier?

Levantándose del asiento tomo sus labios, con sus manos recorriendo el cuerpo de la joven, se dirigío hacia su espalda, llegando hasta el broche del sujetador intento liberarlo, pero le fue imposible estaba más concentrado en los labios con sabor a miel de su pareja. Ya habia perdido la paciencia, agarro los dos extremos del brasier rompiéndolos, separándose de sus labios retiro la prenda descubriendo sus pechos. Arrojandolo hacia el asiento de atrás comenzó a lamer sus pezones dejando caricias en todo su pecho succionando y besando escucho los sonidos más exitantes provocando sus instintos más bajos.

~One shots - Giyuushino~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora