Capítulo 15

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Leo me despertó al día siguiente con un beso y desayunamos en su cocina. Había silencio. Casi ni hablamos. Era algo incómodo.
- Querés algo más? - me preguntó.
- Nada, gracias - le dije - y gracias por hospedarme a la noche -
Se río.
- Quédate todas las veces que quieras - me dijo.
- Me tengo que ir - le dije.
- Por qué? A donde? -
- Quiero ir a correr en un ratito, me acompañas? -
- Dale, vamos - me dijo - espérame que me cambio -
Lean subió y se puso una remera negra dry fit y un short de la selección. La remera hacía que se marque todo su torso y, no lo voy a negar, me atraía.
Fuimos para mi casa y después a correr por la calle un rato mientras charlábamos y escuchábamos música.
A eso de las 2 de la tarde volví para mi casa y me bañé para ir a almorzar con Lola y contarle un poco de Leo.
- Mira amiga, yo creo que no es para vos - me dijo Lola mientras almorzábamos - vos todavía no superas a Enzo -
- En serio? No sabía! - le dije irónicamente - es que tengo que salir para adelante de alguna manera, lo de Enzo y yo no fue absolutamente nada -
- Si no hubiese sido nada entonces no estarías así - me dijo.
- Puede ser - le respondí - yo soy una tonta y me hago la cabeza por todo -
- Pero lo amabas, y él a vos mucho más -
- Pero ya está, ya tiene otra vida -
Yo no creo en las casualidades o el destino pero mientras hablábamos de Enzo me llega una notificación de Instagram. "Enzo Fernández comenzó a seguirte".
- Lola - le grité emocionada.
- TN - me dijo - qué pasó pelotuda me asustas -
- Enzo me empezó a seguir! - le dije súper emocionada.
- Me muero - me dijo y me sacó el celular de la mano - vez amiga, no creo que sea una coincidencia -
- No se ni qué pensar - le dije - y espera, que hago con Lean? -
- Lo que quieras - me dijo - vos vez un futuro con él? Te gusta? -
- La verdad no, lo veo más como un amigo pero, como se lo digo? -
- Vayan a tomar algo y le planteas todo esto que hablamos hoy -
- Si ok, esa es la primera parte del plan - le dije - y la segunda... -
- Qué vuelvas con Enzo - me dijo - hay que ver cómo se dan las cosas, no te olvides que él tiene novia -
- Ya se, pero algo me dice que todavía un poco me quiere -
Me fui a mi casa teniendo las cosas súper claras. Esto era muy sencillo; le aclaraba a Lean las cosas y después iba a por Enzo, obvio no me iba a meter en su relación pero lo iba a conseguir y, para mi suerte, mi papá me dio una noticia que benefició a mi plan.
- Hija, la semana que viene, para festejar que somos campeones del mundo, nos vamos unos días a Miami, vos vas a querer venir? - me preguntó.
- Obvio pa -
Esa era mi oportunidad para volver con Enzo, la noticia encajaba perfecto. Todo iba marchando bien. Llamé a Lean y le dije de ir a tomar un helado a la noche, me dijo que vayamos a cenar pero no quería que sea una larga e incómoda cena ya que le iba a terminar todo.
Cené en casa con mis papás y fui a un Freddo cerca de mi casa en donde me encontré con él.
- Qué haces? - me dijo.
- Todo en orden por suerte, vos? -
- Bien - dijo mientras se sentaba - venís a casa después? -
- Mira, de eso te quería hablar - le dije algo incomoda - yo te quiero mucho, pero siento que estamos yendo muy rápido Lean. Y yo todavía... -
- Todavía que? Seguís enamorada de Enzo no? -
- No se, la verdad no tengo la cabeza y las cosas claras - le dije.
- Está bien, veo cómo te brillan los ojos cuando hablas de él - me dijo - era obvio -
- Perdón, en serio -
Seguimos hablando un rato más y nos reímos mucho. Es un gran amigo para mi pero no lo veo como algo más. Desde que soy chiquita tengo la manía de que cuando quiero algo lucho por eso, sin importar los obstáculos que se crucen en mi camino. Estaba encaprichada con Enzo. Yo lo quería. Y lo iba a conseguir.

Todo empezó por un mundial - Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora