Todo empezó por un mundial - Enzo Fernández

Capítulo 3

Llegué a mi casa sin poder todavía creer lo que estaba pasando, eran las 9 de la noche y mi papá nos llamó para que bajemos a cenar. Me senté en la mesa y temía por que hablen de Enzo, nos habían visto conversar todo el viaje.
- Hija, te vi muy pegada a Julián y a Enzo, puede ser? - me dijo y me puse roja.
- Pa! Julián tiene novia, y Enzo es mi amigo - le dije - va, ni siquiera mi amigo, solo nos llevamos bien -
- Mira que te sigo en Instagram nena - me dijo mi mamá - ví su historia juntos -
- Ma! Es solo una historia - le dije y me reí.
Seguimos hablando toda la cena de Enzo y le dije a mi papá que por más de que me parezca muy lindo no lo iba a volver a ver, y con su mirada me hizo entender que en cualquier momento me iba a cruzar con Enzo.
Me fui a dormir pensando en él, mirando el celular cada dos minutos para ver si me escribía... pero no. Yo sabía que nunca alguien como él iba a estar conmigo, así que, después de estar pensado tres horas, a las 5 de la mañana me pude ir a dormir.
Me levante al otro día y fui a almorzar con mis amigas, todas me preguntaron por la historia que había subido con Enzo, les dije que no fue nada, que sólo tuvimos buena onda en el momento pero que ya está, no me iba a ilusionar para nada.
Aunque me costaba admitirlo, había sido solo una buena conversación la que tuvimos y nada más. Así que a la noche me cambié y salí con mis amigas como hacía siempre.
Tuvimos una noche increíble aunque en lo único que yo podía pensar era en Enzo. Me chapé a un pibe hermoso y me empecé a olvidar de todo, incluso de Enzo. Hasta que el chico me empezó a hablar...
- Che, vos no sos la de la historia de Enzo Fernández? -
Me quería morir. Me hizo acordarme otra vez de él, y a parte ahora me iban a reconocer como "la de la historia de Enzo".
- Que historia? - le pregunté haciéndome la tonta, no quería hablar de eso.
Le dije al chico que me tenía que ir, no quería hablar más con él así que le inventé algo para poder escaparme. Las fui a buscar a mis amigas y les dije que me quería ir, pero estaban todas muy tomadas, ninguna me escuchaba así que me volví sola a casa.
Volví a agarrar el teléfono, ningún mensaje de Enzo. Me fijé su ultima vez en línea de WhatsApp y había sido hace unos minutos, pensé en escribirle pero me arrepentí.
Al otro día me levanté. Me sentía rara. No sabía porque estaba triste, no había pasado nada con Enzo, yo solamente me estaba haciendo la cabeza. Estaba pensando mucho en algo que no era. Fui al gimnasio y me despejé un rato y cuando terminé me fui a desayunar a un bar cerca de casa que me había recomendado Julián. Entro y cuando pido mi mesa veo que había mucha gente pidiéndole fotos a alguien, me asomo y era Juli. Lo voy a saludar y me dijo de tomar un café juntos, yo acepté, también podía aprovechar y hablarle de Enzo.
- Como va eso? - le pregunté.
- Todo bien por suerte, vos? -
- Estos días me estuve sintiendo medio rara - le dije.
- Rara por qué? - me preguntó.
Yo me quede callada un minuto, no le podía hablar de Enzo, le iba a contar.
- No se - le dije.
- Y con Enzo? Cómo estás? -
Cuando me preguntó eso me resultó raro, por que me preguntaría por Enzo?
- Con Enzo? Por? - le pregunté.
- No se... estuvieron muy juntos en el avión y también vi la historia que subieron juntos, se siguen en Instagram? -
- Jaja si! - le dije.
- Y se escriben? - me preguntó mientras comía un pedacito de una galletita.
- No... el me dijo que me iba a escribir pero nunca recibí un mensaje de él -
- No lo puedo creer, es un boludo - me dijo.
- Boludo? Porque? - le pregunté.
- No nada, dejá - me dijo.
Me fui a mi casa pensando en todo lo que había hablado con Julián, porque había dicho que Enzo era un boludo? Porque me tendría que hablar? Igual, era hacerme la cabeza de nuevo, así que volví a decirme a mi misma que no me ilusione, que él no sentía nada por mi.