Destino: Poniente (Aemond Targaryen y tu)

CAPÍTULO 13

PUNTO DE VISTA DE AEMOND

Salí del consejo privado aceptando que le propondría matrimonio a una de las hijas de Sir Borros. Tn me seguía hasta Pozo Dragón como le ordené que hiciera delante del resto del consejo.

AEMOND: No tardaré en volver

TN: Tengo que avisarte de algo que pasará en Bastión de Tormentas

AEMOND: Te escucho

TN: El principe Lucerys irá también, aunque tú llegarás antes

AEMOND: Quieres que no le diga nada. Que lo ignore

TN: Se que no lo harás. Se que la rabia contenida tuya no cambiará. Pero te pido algo - Aemond escuchaba atento - Cuando se vaya, no le persigas. Se desatará la Danza de Dragones si lo haces

AEMOND: ¿Que es la Danza de Dragones?

TN: Tu muerte - dijo mirando al suelo mientras le caía una lágrima

Me acerque a ella y limpié su mejilla. La abracé y besé su cabeza

AEMOND: Te prometo que no moriré

TN: No quiero volver a pasar por eso, Aemond. No podría...

AEMOND: No lo harás - le besé en los labios - ¿Me esperarás a que vuelva?

TN: Siempre

No quise retrasar más mi salida. Ahora que se que Lucerys estará allí se lo que me espera, se que será dificil para mi, pero intentaré contener mi lengua. Por ella. Por llegar cuanto antes aquí y estar con ella. Monté en Vhagar, no miré a Tn, si lo hago, no me iré.

AEMOND: Soves (Vuela) - ordené a mi dragona

El viaje fue bien hasta que entramos a la zona de los Baratheon. Las nubes, la tormenta que amenezaba lluvia hacia más lenta a mi dragona, pero la pasamos sin problemas. Bajé de Vhagar y le di la orden de esperarme. Caminé hasta la entrada donde habían varios guardias.

AEMOND: Soy en Rey Aemond Targaryen, vengo a ver al señor de Bastión de Tormentas

Los guardias asintieron y me condujeron hasta la sala donde Borros Baratheon estaba sentado en su silla. Cuatro mujeres estaban de pie a un lado, imagino que sus hijas.

BORROS: Me dicen que eres ahora el Rey de los siete reinos

AEMOND: Así es, vengo a pedirle su lealtad al Trono y a mi como Rey

BORROS: Mi padre ya le juró lealtad a la princesa Rhaenyra Targaryen, la heredera al Trono

AEMOND: Lo se, pero vos no hicisteis ningún juramento. - parecía un hombre testarudo - No vengo solo a eso, mi señor, también vengo con una oferta.

BORROS: Hablar

AEMOND: Casarme con una de sus hijas, será la reina consorte de los siete reinos y la casa Baratheon junto a la casa Targaryen prosperaran

BORROS: Es una oferta generosa - miró a sus hijas - Jocelyn sería la candidata indicada. Será buena esposa y es fértil, majestad

Asentí y Lady Jocelyn se puso a mi lado. Un guardia entró avisando de una nueva visita. Mi sobrino Lucerys entraba acompañado de cuatro guardias. Le observé igual que él hizo conmigo.

LUCERYS: Soy el principe Lucerys Targaryen. Vengo a entregar un mensaje de mi madre, la Reina Rhaenyra de Rocadragón

BORROS: ¿La Reina? Ya hay un Rey de los 7 reinos, ahora una Reina. - se rio - Parece que la Casa del Dragón no sabe quien manda

Vi como Lucerys le tendió un pergamino a uno de los guardias. Este se lo llevo a Sir Borros y este espero a que el maestre llegara para leerselo. Mientras tanto la mirada entre mi sobrino y yo no cesaba y mi rabia cada vez aunmentaba más y más. Pero le prometí a Tn que me callaría y no le fallaré en esa promesa.

BORROS: ¿La princesa Rhaenyra me recuerda el juramento de mi padre? - gritó a mi sobrino - ¿Y con cual de mis hijas te desposarás tú?

LUCERYS: Lo siento, mi señor, pero yo ya estoy prometido

BORROS: Dile a tu madre que ya he aceptado la oferta del Rey Aemond Targaryen

LUCERYS: Así le haré llegar su mensaje

Lucerys se iba, pero no me pude callar. No podía

AEMOND: Sobrino... - se giró y volvió - Aún tienes una deuda que saldar - saqué mi daga y se la lancé al suelo - No seré yo quien te deje ciego. Sácate un ojo y entrégamelo. Me encantaría llevárselo a mi madre

LUCERYS: No - me quité el parche y le enseñé el zafiro - He venido como mensajero, no como guerrero. No me enfrentaré a ti

AEMOND: No eres rival para mi

Fui a por mi daga y vi como desenvainaba su espada.

BORROS: Viene como mensajero, no peleareís bajo mi techo. Acompañar al principe Luccerys con su dragón

Me paré en seco y guardé mi daga sin dejar de mirar a mi sobrino. Volví a donde estaba y Lady Jocelyn se me acercó más de lo que me gustaría.

JOCELYN: ¿Además del ojo, vuestro sobrino tambien os quitó los huevos?

Ni la miré. Mi rabia aunmentó a niveles que no habían llevado. Salí del salón y monté en Vhagar. Estaba lloviendo pero eso no me iba a impedir divertirme un poco persiguiendo a mi sobrino. Asustarlo era mi cometido. Pronto lo vi y Vhagar sobrevoló a Arrax.

Lucerys me vio y mientras mi dragona lo seguía, me rei todo lo que pude y seguí persiguiendolo, al menos un rato más.

Una gran ladera había al frente y Vhagar no cabía por ahí, asi que agarré las riendas y tiré hacia arriba. Las nubes cada vez se hacían más espesas y la visibilidad era peor.

AEMOND: ¡Taoba! (muchacho) - grité llamando a mi sobrino

Era una tontería seguir volando si no veía nada, asi que al final de la ladera esperamos. Una llamarada apareció de la nada apuntando a la cabeza de Vhagar. Pero llegué a escuchar a mi sobrino

LUCERYS: No Arrax... Dohaeris Arrax (obedece Arrax) - dijo al ver que perdía el control de su dragón

Vhagar rugió y echó a volar tras Arrax

AEMOND: No Vhagar, Noooo

Siguió volando hasta que por fin salimos de la tormenta. No veía por ningun lado a Lucerys ni a su dragón, con suerte se habrá ido. Y esto me estaba recordando ahora a lo que me dijjo Tn: No persigas a Lucerys... Vhagar seguía volando y ahora mismo caía en picado.

A lo lejos vi a Arrax y Vhagar iba directo a él con la boca abierta. Seguí gritándole que parara pero no obedecía. Vhagar partió por la mitad el cuello de Arrax, pero un tercer dragón apareció de la nada, veía como su jinete sujetó a mi sobrino en plena caída y lo subió a lomos de su dragón.

Tn había salvado a Lucerys de su muerte segura junto a Vermithor.