Capitulo 33: Un monstruo invencible ¡El retornar del Dragon de los Terremotos!

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Era una tarde tranquila en las montañas magistrales de Liyue, como siempre el bosque de piedra tenia el encanto de ser un lugar majestuoso y fascinante el cual era el principalmente el hogar de los Adeptus, y que a pesar de que los mortales no eran del todo bienvenidos, algunos ciudadanos de Liyue paseaban o incluso Vivian en estas partes, ya sea buscando milagros por parte de las bestias divinas o solo por buscar la iluminación, aunque era normal que solo hubiesen personas que estuviesen de paso, lo que no era un común es que estas fuesen extranjeras. 

Cierta joven de cabellos azules tenia su campamento armado, estaba esperando que caliente el agua para hacerse una infusión mientras hacia su inventario, casi nunca salía de Mondstadt, pero esta vez lo hizo debido a que fue invitada por una amiga que hizo recientemente, estar en Liyue era totalmente distinto a su tierra natal, ya que prácticamente nadie conocía las monstruosidades que hizo su clan en el pasado, su familia no tenia relevancia ahí, era como si rehiciese su vida de nuevo, como si fuese otro mundo. 

Desafortunadamente a la mañana siguiente seguiría con su viaje ha su tierra natal, después te tantos años, no logro limpiar la reputación de los Lawrence, pero más o menos se hizo una a si misma en la Ciudad de Mondstadt.

En el momento que hirvió el agua la chica se iba a hacer un te que le había regalado su amiga, pero algo inesperado paso en un solo parpadeo.

Una piedra que estaba cerca estallo en miles de pedazos, la joven saco el enorme mandoble que tenia guardado y se puso en guardia, de la enorme roca había un una gran cantidad de luz como si se tratase de un pequeño sol que casi cegaba a la muchacha, pero esta firme se mantuvo con espada en mano, en eso pudo ver una sombra imponente en esta, sin embargo se le hacia familiar por la silueta del cabello.

 - ¡¿Quien osa acentuarse en estas tierras sagradas de los Adep-?! - dijo una voz familiar pero de tono imponente, pero de pronto hizo silencio y la luz desapareció mostrando así al joven - ¡Oh! Eres tu Eula ¿Qué tal? 

La chica no tenia palabras para lo que vio, de verdad fue demasiado repentino todo al igual que confuso, por fortuna siempre tenia algo que decir en cualquier ocasión. 

- Eso será otra venganza que se acopla a la lista - dijo Eula envainando su espada.

- ¡Ja! Hace mucho que no te oía decir eso - dijo Sun Goku sonriente - Y ¿Qué haces aquí? ¿Acaso estas buscando un Adeptus para entrenar?

- No, en verdad solo vine para pasar la noche... pero como observo ¿Tu eres un guardián de esta tierras? ¿Oh acaso eres más como Fischl? Porque si es lo primero, pues Yanfei me dijo que tengo que decir que tengo su consentimiento de estar aqui. 

- Ah ya veo, pero si, mi Maestra dijo que tengo que practicar a botar a los mortales cuando están muy cerca de sus territorios, pero ya que tienes el consentimiento de Yanfei y también el mío pues no hay problema ¡Puedes quedarte todo lo que quieras! 

- Gracias... - dijo la chica, sin embargo, se dio cuenta que podia cobrar una de sus venganzas en ese momento - Más bien,  me gustaría que me muestres un poco la zona, para saber que lugares tengo que pisar o no la próxima vez.

- ¡Claro!

Los jóvenes dieron un paseo por los alrededores sobre la nube voladora, Eula estaba fascinada por las vistas de las montañas al igual que por aquel vehículo en el que se encontraba, era de verdad que ese tal Sun Goku era alguien impredecible, por lo que esperaba que suceda algo más para poder anotar otra venganza. 

- Y dime ¿Qué te parece Liyue hasta ahora?

- Pues tu tierra natal no tiene nada que envidiar a Mondstadt, aun así es muy... diferente, es totalmente distinto a excepción de las personas - dijo la chica acomodándose sus cortos cabellos. 

¿Y sí la nave de Goku caía en el mundo de Genshin Impact?-La leyenda de Sun GokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora