Cierta noche, en la calmada aldea Chingté de Liyue, una estrella surco por los cielos de aquel pacifico lugar para luego estrellarse a en los montes cercanos, a partir de ese día la aldea seria más escandalosa, todo por cierto muchacho con cola de m...
En los recónditos lugares de la Arboleda Moutiyima, en su más secreto rincón donde yacía un antiguo templo, se encontraba aquella fuente de Genki que fue visto por pocos y en medio el cadáver que aun la mantenía estable la gran esfera de energía.
Sin embargo, su conexión con las líneas ley era casi directa, pero fluían a través de este como un lago en medio de un rio, sin interferir en su medio natural, pero aquello permitió que una conciencia pueda estar atada a estas.
Aquella conciencia sentía un desbalance en estas, que una pequeña parte de la energía de las líneas ley estaba destinada a un propósito innatural. La conciencia algo aburrida de su eterna inactividad decidió que debía prestarle atención a ese detalle, de seguro algo interesante podría salir de ahí.
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La ciudad de Sumeru estaba en una época de paz, pero a su vez de cambios, pues el Akasha fue completamente anulado en Sumeru, permitiendo que ninguna persona sea controlada de nuevo y que despierten sus ansias de conocer e investigar.
Pero algo que no se podía ignorar era que trajo de nuevo la capacidad de las personas de soñar, y luego de años en los que los adultos vuelven a tener sueños, esto les provoca cierta curiosidad sobre cómo funcionan estos y consultar por algún experto de los sueños.
Y no hay mayor soñador que lo puede ser un niño, pero para ser más concretos, una niña que flota.
- Y así fue como soñé en que me convertí en todos los tipos de slimes... y en todos moría ¡Siguiente!
Nuestro querido grupo de aventureros se topó con la sorpresa de un grupo de personas había creado un club de los sueños, en el que hablaban de como era volver a soñar de nuevo y los múltiples sueños que tenían, sin embargo, algunos tenían sueños que querían saber su significarlos o repetirlos de nuevo.
Y no había mejor experta en sueños que Paimon, la cual resolvía dudas a cada soñador, esto dejo sorprendidos a Goku y Lumine pues la pequeña se desenvolvía muy bien a pesar de ser a su manera.
Sin duda alguna, la pequeña Paimon se estaba volviendo cada vez más inteligente.
Resolvió dudas, desde soñar con ser algún animal o hasta poder reencontrarse con seres queridos que han fallecido, Paimon hizo lo que pudo, hasta incluso terminar cansada.
- ¡Uf! Esos si son muchos sueños - dijo Paimon volviendo sus amigos a descansar de su gran clase.
- Te viste como toda una profesional - dijo Lumine.
- ¡Si! Yo jamás pensé que podías tener sueños tan extraños - menciono Goku - Yo solo he soñado con comida y pelear, pero nunca en convertirme en algún animal... aunque una vez soñé que me convertía en un caramelo y luchaba contra la Shogun.
