Cierta noche, en la calmada aldea Chingté de Liyue, una estrella surco por los cielos de aquel pacifico lugar para luego estrellarse a en los montes cercanos, a partir de ese día la aldea seria más escandalosa, todo por cierto muchacho con cola de m...
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Pasó un poco más de una semana luego de aquel hermoso nacer en la Montaña Aozang. La tranquilidad de siempre había vuelto, Shenhe ya no necesitaba estar en constante reposo y a Ganyu ya le estaba creciendo un nuevo cuerno. Pero lo más importante, era el nuevo miembro que había en la montaña.
— ¡Uga! ¡Nom Nom!
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Xiao era el encargado de cuidar a la pequeña Roxin mientras sus padres no estaban, estos fueron a comprar muchas cosas en la ciudad de Liyue para el bebe, Ganyu estaba trabajando y la Preservadora de Nubes estaba haciendo cosas de Preservadora de Nubes en su morada, mientras tanto él estaba al tanto de la pequeña que jugaba con juguetes hechos por la garza sobre una manta también creada por la Adeptus. Sin dudas ella se esmero mucho en crearlos, menos los pañales por algún motivo.
— De momento, no has mostrado algo sobrenatural de tu parte, tienes la cola de tu padre, los ojos de tu madre... pero nada más, eres una beba ordinaria – dijo Xiao pensante mientras la pequeña mordía un juguete con forma de un Chilin gordo – A lo mejor te puedo guiar por el camino de los Yaksha... Si, no sería una mala idea.
Xiao quiso acercarse al bebe para ver si llamaba su atención o algo parecido, al parecer surgió efecto su acción pues la bebe dejo de babear su juguete, no obstante, se mostró asombrado en el momento que esta lo miro de frente.
— ¿Qué rayos? — dijo Xiao sorprendido.
Para lo increíble que era su sorpresa, vio que la bebe tenía dientes, precisamente todos los incisivos y los colmillos, estos últimos bien filosos. Estos deberían estar desarrollados al año, no a esa edad. Definitivamente no era un bebe normal.
— ¡Hola Xiao! ¡Ya llegamos!
Fue la voz de Goku la que lo quito de sus pensamientos, sorprendido vio a este traer en una mano una enorme bolsa de pañales mientras que en la otra un enorme tarro de comida para bebe. Por otro lado, Shenhe llevaba sobre la nube voladora talco y otro tarro de comida para bebe, pero de un color diferente.
— ¿Qué tanto traen ahí? — pregunto Xiao mientras la pareja descendía.
— Pues la Preservadora de Nubes le conto las necesidades de un bebe cuando no estaba, por lo que ella decidió cumplir todas al momento jeje — dijo Goku bajando las cosas.
