¿Y sí la nave de Goku caía en el mundo de Genshin Impact?-La leyenda de Sun Goku

Capitulo 78: ¡Comienza el rescate! Los Guerreros Z rumbo a la Ciudad de Sumeru.

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Dentro del gigantesco Mausoleo del Rey Deshret, en aun lo más profundo de la pirámide, tan profundo como para llegar a las raíces del mundo, aun se encontraban aquellos autómatas que fueron mandados a la misión suicida. Su aspecto era polvoriento, desgastado y a punto de derrumbarse, sin embargo, eran maquinas, las maquinas obedecían ordenes hasta su último aliento.

Aun dos de los autómatas tenían firme aquel gran recipiente, preparados para que el tercero de el golpe. Los ojos se activaron de pronto, dejando saber que, como habia previsto su creador, faltaba poco para el momento de probar su hipótesis.

Sin embargo, solo estaban preparadas, aun debían esperar a la señal para dar el golpe, la cual llegaría dentro de poco si es que Dottore habia calculado bien.

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"Mundo, olvídame... y por favor, olvídalo a Él"

Esas fueron las palabras con las que Lumine soñó aquel día, no había ingerido ninguna hierva mágica de los Eruditos o algo parecido, no era alarmante para ella, pero si bastante extraño al haberlo escuchado en un sueño común y corriente, ni siquiera Majin Buu le pudo dar una explicación exacta, pero de seguro no era nada importante, por lo que decidió no contárselo a Piccolo, además, estaban bastante ocupados.

El grupo se había dividido en 3. Ella junto con Alhacén iban hacia configurar algo de los cascos de la Akademiya y cristales de conocimiento. Piccolo junto con Cyno iban rumbo al Caravasar Ribat para buscar una forma de infiltrar tantos Eremitas posibles en Sumeru. Por último, Goku se fue con Candace y Dehya también en el Caravasar, pero para ir rumbo a ver el paradero de Dottore y solicitar ayuda a Tignari.

Lumine estaba junto con Alhacén el cual aun estaba recuperando energías después de no dormir bien durante los entrenamientos. Esperaba que haya estado practicando si quiera el cerebro, pues seria irrespetuoso de su parte haber estado leyendo sus libros toda la semana.

- Viajera, Paimon, Buu... Les tengo una pregunta – dijo Alhacén, mientras aun estaban de camino a su destino.

- ¿EH? ¿Qué es? – pregunto Paimon.

- ¿Crees que La Reina Menor sea la única capaz de arreglar este problema? – pregunto Alhacén – las tormentas, el aumento de las zonas marchitas, el empeoramiento del Aelazar en las personas... Todo eso esta conectado, y como mencionaron los dos Eruditos de la Akademiya, el Irminsul esta grabe... ¿Es de verdad la Reina Menor la única solución?

El grupo se miro por un momento confundidos por la pregunta, pero al pensarlo un poco, era cierto, Kusanali era la única capaz de solucionar esto.

- Si Piccolo necesita de su ayuda, significa que es la única capaz de hacerlo – contesto Buu.

- No hay mayor poder que el de un arconte, y ella es la de la sabiduría, Kusanali sabe que hacer – agrego Lumine.

- Ya veo, tiene sentido – dijo Alhacén continuando con el camino.

- Eh... oye cerebrito ¿Por qué esa pregunta? – pregunto Paimon.

- Por nada, solo para saber si de verdad confiaban en la capacidad de la Arconte, y que no le tenían fe a ese Dios Maquina que crean los Académicos – dijo Alhacén con simpleza.

- ¡Ni hablar! ¡Nada que venga de ese Scaramouche es buena idea! – dijo Paimon.

- Ese chico no tiene remedio, es la maldad y terquedad encarnada – dijo Buu.